El vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, señala que "el 54,3% de los estudiantes de las universidades españolas son mujeres, pero su presencia en profesiones técnicas ronda el 25% y solo del 9% en las ingenierías eléctrica y electrónica de la UPNA. En la Formación Profesional Media y Superior la presencia alcanza al 38% del promedio y en niveles inferiores al 5% en especialidades de electrónica y fabricación".
Con motivo del Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, contrasta los datos de matriculación femenina (aunque también las matrículas de varones en estas materias tiene tendencia decreciente), con las demandas del mercado labora: "Los sectores claves del desarrollo económico y social necesitan de la innovación y la industria 4.0 y el relevo generacional en las empresas va a exigir mayores competencias".
Silvia Díaz Lucas, subdirectora ETSIIT, Universidad Pública de Navarra Pamplona, ha resumido las conclusiones de su estudio sobre la Promoción de los Estudios STEM (2016), que permitió conocer un dato "alarmante" sobre el descenso generalizado de la presencia de mujeres en el periodo 2011-2015 en grados STEM, hasta alcanzar una presencia máxima del 27% en Industrial y una presencia mínima en Mecánica (10%) y Eléctrica y Electrónica (9%).
"La explotación incompleta del potencial de las mujeres en las áreas STEM constituye una importante pérdida de oportunidad para la sociedad", señala. Sin embargo, al considerar el número total de estudiantes que se gradúan, la cifra de mujeres se incrementa, en algunos casos, incluso, significativamente. Por ejemplo, en Ingeniería Técnica Informática (Grado en Ingeniería Informática), el número de matriculadas, de media, era de casi el 21% y las graduadas representaban el 37%.
Díaz porporciona pautas para superar las barreras: humanizar la ingeniería y las ciencias y visualizar sus impactos humanos y sociales; visibilizar a mujeres inspiradoras y en general, la satisfacción de quienes estudian ingenierías; y deshacer la imagen de que las ciencias son profesiones masculinas, destacando los resultados académicos de las mujeres en carreras.
Además, como se desprende de la gráfica superior del CSIC, la proporción de doctorandas es mayor que el de hombres, pero se van alejando de la carrera de investigación en los pasos posteriores.