Portavoz, viernes 20 de marzo de 2015

Andalucía

Las próximas elecciones en Andalucía y la entrevista al candidato del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, acaparan todos los comentarios de nuestros oyentes.

ondacero.es

Madrid | 20.03.2015 11:42

Esta campaña electoral andaluza me ha parecido un auténtico culebrón: miedos, ambiciones, traiciones...todo tipo de achaques personales y muy poco programa electoral. Y viendo lo mal que se llevan, se explica que luego no lleguen a acuerdos que favorezcan a los ciudadanos. La política es una pelea entre hienas y buitres...

FERNANDO: No entiendo como alguien con un dedo de frente puede votar  socialismo, despues de 34 años de miseria, pobreza , paro, robo, pillajes, ruina................que pasa con los andaluces ? se lo toman  todo a chufla ?

OTRO: Sin duda el partido que tiene la sarten por el mango en Andalucia es ciudadanos porque despues de las elecciones abra que ver con quien pacta, podria tener la fuerza de dar Andalucia tanto al PSOE como al PP puede darse el.

Jorge: El señor Moreno Bonilla acaba de decir que gobierne la lista más votada. Y si la lista más votada es la de Podemos?

Sergio: yo tampoco iba a votar al Pp, pero este hombre creo que es el menos malo de los que se presentan.

Jose: Escuchando al Sr. Bonilla, parece que tengamos que darle un cheque en blanco en nombre del cambio, pero visto lo que ha hecho el PP en el gobierno central con una mayoría absoluta que podía haber cambiado el país y haberlo modernizado, sin embargo prefirió mas de lo mismo. Por que en Andalucia no van a hacer lo mismo?

Rubén: Se hace lo que diga la mayoría, no la suma de la minoría. No sé porque en el mundo de la política esto no se hace?

Pedro: A la pregunta de F. Ónega sobre por qué no tiene en Andalucía, especialmente, coste electoral la corrupción, ya le había respondido magistralmente en la entradilla Raúl del Pozo cuando ha comparado la corrupción en esta tierra con la que se da en el sur de Italia. En 2003 ya definía yo, en la campaña municipal, la situación andaluza como afectada de una micro-corrupción super-extendida (ya asomaba por entonces en los manejos de los cursos de formación, por ejemplo). La cuestión es que si la malversación beneficia a "los nuestros", es entendida como legítima, disculpable y defendible; todo está en que yo también me considere  beneficiado. Esta es la famosa ¡y real! red clientelar que ha ido desde el PER a los ERES pasando por los cursillos.