En estos días que la atención mediática se centra en Roma, por la salud del Papa Francisco, ayer conocíamos que el Vaticano ha ordenado expulsar del Opus Dei al profesor riojano condenado por abusos en un colegio de Vizcaya. Fue condenado en 2017 a once años de prisión al ser acusado de abusos sexuales continuados a un alumno entre 2008 y 2010 pero el supremo rebajó la pena a dos años y finalmente no entró en prisión. La decisión de la Santa Sede viene tras entrevistarse con la víctima en 2022 e investigar el caso, aunque parece que de momento no va a tomar más medidas contra el agresor.
Juan Cuatrecasas, padre de la víctima, señala que la vía canónica, lejos de ser útil, puede revictimizar a los afectados.
Cuatrecasas denuncia que 8 años después de la sentencia, su familia continúa recibiendo mensajes del entorno del agresor.
El padre de la víctima destacaba las secuelas que soporta una persona que en la infancia ha sufrido abusos, algo que se supera, a veces, con terapia y medicación.
Cuatrecasas asegura que continuarán denunciando este hecho.