El pasado sábado, fiscalía, acusación particular y las cuatro defensas de los acusados de aesinato y robo en el crimen del Parque Ebro en 2021, alcanzaron un acuerdo, por el que los presuntos autores han reconocido los hechos, mostrado su arrepentimiento y explicado que no eran conscientes por el elevado consumo de drogas y alcohol.
El 6 de abril de 2021 el joven Isam Haddour aparecía muerto y con signos de violencia; la Policía Nacional detuvo a 6 personas, 2 de ellas menores de edad en la denominada “operación plumas” por el tipo de abrigo que fue sustraído a la víctima y que resultó clave en la investigación. Haddour trabajaba como repartidor y disfrutaba de una jornada de descanso. Se encontraba en el parque del Ebro cuando los acusados se acercaron para robarle, tras propinarle una intensa paliza entre los cuatro, se fueron con su bicicleta, su abrigo y otras pertenencias, dejando a la víctima incosciente en una noche fría con toque de queda, por la presencia de COVID 19. Un viandante halló su cuerpo pasadas las 7 de la mañana y horas más tardes fallecía en el hospital San Pedro de Logroño.
En la primera sesión del juicio, celebrada hoy lunes, 20 de noviembre, además de los acusados, han participado el representante de la acusación particular, (la familia ha solicitado no testificar), representantes de parte del Servicio Riojano de Salud (que atendió a Hadour) y los letrados de los acusados que han coincidido en lo complicada que es la labor de esta defensa, el arrepentimiento de los acusados y sus condolencias.
La Fiscalía solicitaba para uno de los encausados 30 años de prisión por presuntos delitos de asesinato y robo con violencia, una indemnización conjunta a los familiares de la víctima de 300.000 euros y 6.271 euros de gastos en el SERIS. A pesar del acuerdo, la gravedad del delito exige practicar una prueba mínima por la que el jurado popular, constituido por 5 hombres y 4 mujeres, debe escuchar los hechos y corroborar la culpabilidad por lo que las sesiones continúan.
