El pelotari navarro Julen Martija afronta su tercera final del parejas buscando una tercera txapela en la modalidad. Ganó en 2022 con Altuna y en 2020 con Ezkurdia. Esta vez el frontón será diferente: "He jugado poco en el Navarra Arena -reconoce- pero los demás también han jugado poco ahí. Es un frontón que, si gozas, la pelota anda, atrás coge peso y es exigente. Me gusta".
Martija no ha fallado en ninguno de los 17 partidos disputados en el presente Campeonato: "Llego muy bien estoy con confianza y a gusto. Le veo a Jokin que está ya a tope, yo juego muy a gusto con él y a ver si mantenemos esta racha". Y es que Altuna sigue siendo el pelotari número uno del cuadro aunque no lleve el gerriko rojo durante el año: "Jokin suele estar muy muy bien en muchos momentos del año. Juega una barbaridad y te hace jugar a ti también, da mucha confianza. Yo estoy conteto de jugar con él y ahora nos falta poner la guinda en la final".
Estoy más hecho, con más confianza en mí mismo respecto a finales anteriores
Una de las cualidades de Martija es fallar poca pelota: "intento fallar poco con la izquierda y aprovechar con la derecha todo lo que tengo" dice, consciente de que su zurda no es su mano natural y ahí le buscará el zaguero rival, José Javier Zabaleta: "Con Zabaleta te va a tocar estar mucho atrás, tienes que hacer daño cuando tengas la oportunidad". Apenas quedan 150 entradas para la final en un frontón con aforo para 3.000 espectadores. El partido no será como los del resto del Campeonato: "Preveo un partido muy duro pero es una final y habrá mucha tensión. El que esté más tranquilo tendrá más papeletas para ganar".
