Segundo día de luto oficial en Murcia tras la catástrofe del incendio de las discotecas de las Atalayas que se saldaron con la muerte de 13 personas, de las que únicamente se ha podido identificar a cinco de ellas por las huellas dactilares. Según explicó el alcalde de Murcia, José Ballesta, durante una entrevista con Carlos Alsina en 'Más de uno', la identificación del resto de víctimas llevará más tiempo porque necesitarán cotejar los restos con muestras de ADN de sus familiares.
Los equipos de bomberos terminaron el lunes por la tarde de apuntalar el local y pudieron confirmar que no quedan más víctimas dentro. Ahora, la policía científica ha empezado a investigar sobre el terreno las causas y el origen del fuego, que presuntamente se inició en la discoteca Fonda Milagros y se extendió rápidamente a las discotecas colindantes, Teatre y Golden.
Se trata de un trágico accidente que debería haberse evitado, ya que, tal y como informaron los responsables del Ayuntamiento de Murcia durante una rueda de prensa, la sala carecía de licencia y tenía orden de cierre. Según apuntó Antonio Navarro, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Murcia, los locales, ahora conocidos como Teatre y la Fonda Milagros, administrativamente eran un único local, Teatre S.L., que comenzó a funcionar con licencia de discoteca con cocina.
La empresa solicitó una modificación de la actividad para poder dividir el local en dos, en junio de 2019. Ésta les fue denegada por el entonces concejal de urbanismo, el socialista Andrés Guerrero, al entender que esta modificación era "sustancial" y que, por lo tanto, requería de una nueva licencia. Es decir, el 10 de enero de 2022, se dictó una orden de cese de actividad de la discoteca Teatre.
Aun así, la empresa separó el local con placas de pladur y seguir funcionando, tal y como han confirmado los bomberos que han trabajado en la extinción del incendio y labores de rescate de los cuerpos. Y a su vez presentaron el 8 de marzo de 2022 un proyecto de legalización que todavía no se había resuelto, aunque no les eximía de la orden de cese.
Durante la rueda de prensa, las autoridades explicaron que los agentes de la inspección tenían la orden de ejecutar el cierre del local en octubre de 2022, que claramente no se llevó a cabo. Por ello, desde el Ayuntamiento han asegurado que depurarán "todas las responsabilidades, caiga quien caiga". Y han adelantado que se presentarán como acusación particular.
El único responsable es la empresa
De hecho, el Ayuntamiento señala como "único responsable" a la empresa porque "a pesar de las comunicaciones efectuadas de cierre de los locales, hizo caso omiso de ellos".
¿Quiénes son los responsables de las discotecas?
Marcos Andrés Martínez es el dueño del local, que tenía arrendado a Juan Inglés Rojo. Éste último es el administrador único de la empresa Teatre SL, por lo que sería el máximo responsable de su local, convertido ilegalmente en dos, que, además, había subarrendado la parte conocida como la Fonda Milagros.
El abogado de Teatre, José María Caballero, ha asegurado en 'Más de uno' que en marzo de 2023, "se giró una visita por parte de la inspección de la Consejería de Sanidad, se dio el visto bueno y se informó favorablemente, por lo que se cumplían todos los requisitos". Y comenta que realizaron todos los cambios que se pidieron, que "en ningún caso afectaba a la seguridad del local porque ya cumplía todos los requisitos".
En cuanto a la pregunta de por qué permaneció abierto a pesar de no tener licencia, el abogado alega que es algo habitual en la zona. "Aquí hay un montón de locales que están funcionando sin licencia", dice.
Las posibles penas a las que podrían enfrentar
Los administradores de las discotecas podrían ser encausados trece homicidios imprudentes. Un delito tipificado en el Código Penal con entre uno y cuatro años de prisión.