Evolución matemática pandemia COVID

El profesor Guirao advierte de que el número reproductivo del virus en la Región de Murcia "ya por encima del umbral del control"

En la tercera ola se han acumulado en la Región de Murcia unos 50.000 contagios y 800 fallecimientos, lo que supone una tasa de mortalidad de aproximadamente el 1.5%

Rosa Roda

Murcia | 03.05.2021 09:09

Antonio Guirao, profesor del Departamento de Física de la UMU
Antonio Guirao, profesor del Departamento de Física de la UMU | Onda Cero

El profesor de física de la Universidad de Murcia, Antonio Guirao, acaba de actualizar el análisis mensual de la evolución de la pandemia que realiza para el Instituto de Salud Carlos III y dice que la fase de meseta ha sido más prolongada en Murcia que en otras regiones, con una incidencia de en torno a 60-80 casos diarios (IA = 65 en 14 días, cada 100 mil hab.)." En la última semana se ha iniciado también una fase de crecimiento. El número reproductivo ha oscilado entre 0.9 y 1.1. Actualmente es de 1.1, ya por encima del umbral del control" advierte.

Según Guirao, el descenso de las hospitalizaciones se ha frenado como consecuencia de la meseta de la curva de contagios de las semanas previas. En los próximos días se podría producir una inflexión y aumento tanto de las hospitalizaciones como de los ingresos en UCI. En la tercera ola se han acumulado en la Región de Murcia unos 50 mil contagios y 800 fallecimientos, lo que supone una tasa de mortalidad de aproximadamente el 1.5%.

En España

En España, el número reproductivo ha aumentado durante marzo de 0.85 hasta 1.1. Por tanto, se sobrepasa el umbral del control y la epidemia se encuentra de nuevo en fase de crecimiento. La situación es asimétrica a lo largo del país, pero, en promedio, la evolución ha sido la prevista: una ralentización del descenso de contagios, una fase de meseta y un repunte. Esta progresión se correlaciona con la relajación de las restriccionesque se fueron produciendo progresivamente en las distintas CCAA.

La inflexión en la curva de contagios ya se manifiesta también en la incidencia acumulada a 14 días, cuyo valor actual es de 150 cada 100 mil habitantes, que sextuplica la cifra de 25 que establece la UE para el nivel de riesgo bajo.

"Nos encontramos en el inicio de una “cuarta ola”, cuya intensidad y gravedad va a depender de la combinación de varios factores durante las próximas semanas, entre otros:

  • El momento en que se adopten nuevas medidas de control y la severidad de las mismas,.
  • El efecto del período vacacional de la Semana Santa sobre el aumento de la transmisión.
  • Cómo se comporten las nuevas variantes del virus.
  • La eficacia real de las vacunas ya administradas (aunque este efecto aún será muy pequeño a corto plazo.
Si se consolida el repunte y no se actúa de forma rápida, la inercia de partida (incidencia muy alta de 150 a 14 días) produciría un pico mayor de la “ola”.

"La prolongación de las medidas de enero, en lugar de una desescalada prematura, hubiera reducido la incidencia a cotas muy bajas (véase, por ejemplo, el caso de Portugal), lo que hubiera permitido esquivar la actual ventana de riesgo, observar el comportamiento de las nuevas variantes y tener margen para controlar mejor los posibles rebrotes" destaca el profesor Guirao.

En cualquier caso, aunque no llegue a intensificarse este repunte, dice, es conveniente una estrategia de máxima supresión de los contagios en paralelo al proceso de vacunación.

Si se consolida el repunte y no se actúa de forma rápida, la inercia de partida (incidencia muy alta de 150 a 14 días) produciría un pico mayor de la “ola”. La prolongación de las medidas de enero, en lugar de una desescalada prematura, hubiera reducido la incidencia a cotas muy bajas (véase, por ejemplo, el caso de Portugal), lo que hubiera permitido esquivar la actual ventana de riesgo, observar el comportamiento de las nuevas variantes y tener margen para controlar mejor los posibles rebrotes.

En cualquier caso, aunque no llegue a intensificarse este repunte, es conveniente una estrategia de máxima supresión de los contagios en paralelo al proceso de vacunación.