El pantano de Guadiloba en Cáceres ha iniciado a mediodía de este jueves un desembalse controlado al encontrarse al 82,5% de su capacidad total tras lluvias de los últimos días. Si bien se puede esperar al 85%, se ha decidido, "por cuestiones preventivas y, sobre todo, para asegurar el mantenimiento de la capacidad del embalse", abrir parte de las compuertas para aliviar agua.
Así lo ha señalado el concejal de Servicios Públicos, Pedro Muriel, que ha explicado que, en vista de las lluvias previstas y también por la cantidad de agua que está entrando por la cola de todos los llanos, "se va a hacer un desembalse controlado por los nuevos desagües de fondo", que se han renovado debido a una inversión de la empresa concesionaria del servicio de agua Canal de Isabel II.
Se trata del primer desembalse que se realiza este año en este pantano, del que se abastece Cáceres y otras localidades del entorno, y que tiene una capacidad de 20,4 hectómetros cúbicos.
Además, servirá para probar los nuevos desagües que permiten realizar un desembalse desde el fondo por lo que se propicia también una limpieza de todos los lodos y de todo el fango que tiene el propio embalse. "Se hará de una forma controlada y siguiendo el protocolo", ha resaltado Muriel, que ha insistido en que se hará "de forma muy lenta". Se prevé que en 24 horas el embalse desaloje 345.000 metros cúbicos, es decir, 0,35 hectómetros cúbicos aproximadamente.
Los hortelanos río abajo, que más de una vez han padecido la inundación de sus fincas con este tipo de desembalse, ya están avisados por la Policía Local que se ha trasladado a las huertas de la zona baja de la Ribera del Marco para avisar de tal circunstancia.
