El Servicio Extremeño de Salud ha clausurado varias fuentes públicas de Cáceres tras detectarse un incremento de casos de legionela durante los primeros días de agosto.
Un aumento de casos que se traduce en un aumento 35 por ciento de los ingresos hospitalarios por esta causa en toda la región durante el mes de julio y los primeros días de agosto, en comparación con el mismo periodo de 2021.
En el caso de Cáceres, se ha detectado un aumento del número de pacientes portadores de legionela sin que ello suponga que hayan desarrollado la enfermedad.
Así, y a la espera de los resultados definitivos, se ha procedido a la clausura de la fuente del parque del Rodeo y las fuentes públicas de agua potable de Colón y San Francisco.
En todo caso, el Servicio Extremeño de Salud aclara que "no está comprometida el agua potable" en la ciudad de Cáceres, informa en una nota de prensa.
Tras el cúmulo de casos revelados entre el 2 y 4 de agosto, no se han vuelto a detectar casos en los últimos cuatro días. Por parte de Salud Pública del Área de Salud de Cáceres, se ha realizado el estudio epidemiológico a todos los pacientes para conocer si había vínculo de infección entre ellos. El único punto de unión es que la mayoría de los pacientes trabajaban o residen en la zona de salud de San Jorge.
Siguiendo el protocolo, Salud Pública ha testeado más de quince puntos en esa zona que incluyen torres de refrigeración, red de distribución de agua y fuentes.
Los resultados de la cepa concreta tardan entre diez y quince días, por lo que de forma preventiva se ha hecho un test rápido en estos quince puntos mostrando la positividad en legionela en algunos de ellos, sin que esto signifique que la cepa presente en los resultados sea causa de enfermedad en humanos.
Salud Pública recuerda que la Legionela es un germen que crece en aguas estancadas o en circuitos de agua, y su presencia y crecimiento se multiplica con las altas temperaturas. El contagio se produce por la respiración de los vapores o aerosoles de agua. Es muy raro que se contagie de persona a persona y no se transmite al beber agua, salvo que el agua, por cualquier dificultad al tragar, pase a la vía respiratoria.