El hotel de Las Tres Campanas de Badajoz abrirá en abril sus puertas con 15 habitaciones y, en la parte de la antigua juguetería del mismo nombre, con una cafetería y cervecería, junto con restaurante, zonas dedicadas a eventos o una terraza chill out en la cubierta, tras unas obras que han permitido que la actual barra sea el antiguo mostrador y que presentan elementos como el antiguo reloj.
Así lo ha señalado el promotor gerente de Las Tres Campanas, David Guerrero, en declaraciones a los medios con motivo de la visita de la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte y la portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga Gazapo, a este hotel situado en pleno Casco Antiguo junto a la Ermita de la Soledad.
En este sentido, Bazaga ha explicado que verá por primera vez "esta maravilla de hotel en Badajoz", ubicado en un espacio muy céntrico después de una rehabilitación que, como se podrá recorrer a partir de su inauguración, es "muy esmerada, muy diferente" y que da "ese paso cualitativo" que se está buscando desde la Dirección General de Turismo, "donde no sea la cantidad, sino la calidad la que impere" y, además, el ciudadano de la capital pacense podrá disfrutarlo también.
Al mismo tiempo, ha considerado que estas inversiones hechas "desde nuestra propia tierra y pensadas para nuestra tierra" son el "éxito" de ese perfil que quieren buscar de turista, el cual sepa disfrutar y darle el valor que va a tener cuando se vea en qué se han convertido Las Tres Campanas, en relación a lo cual ha felicitado a los responsables del hotel y les ha deseado "lo mejor", y ha avanzado que estarán con ellos en la inauguración.
También ha confiado en que toda Extremadura los acoja "como esa familia que ha querido realmente rehabilitar algo que podía haber desaparecido, como tantos edificios nuestros, y ahora se ha convertido en algo que no hubiera sido nunca turístico ni disfrutado por todos".
Al mismo tiempo, Victoria Bazaga ha valorado que todo lo que sea empezar a abrir una gama "alta" de establecimientos que "vaya marcando un poco cuáles son las desestacionalizaciones", porque cuando uno tiene un hotel "de cierto nivel" consigue que esas personas que se lo pueden permitir viajen cualquier día del año.
"Estamos muy acostumbrados a un turismo un poquito más de batalla, que pueden venir solamente en puentes, en vacaciones, etc. Entonces lo que estamos dando es muchas posibilidades". Al mismo tiempo, ha continuado, poder ofrecer esta opción va a significar "un detalle de calidad dentro de la ciudad" y "ahora hay que trabajar todos muy unidos" en la misma, para darle alrededor también "mucha" actividad económica o turística, ocio o gastronomía "de acuerdo con el tipo de personas que puedan estar aquí".
RECUERDOS DE INFANCIA
Por su parte, David Guerrero ha precisado a los medios que la gente va a encontrar en Las Tres Campanas "muchos recuerdos de su infancia y mucha añoranza", así como que tienen prevista su inauguración para el día 3 de abril y el día 4 la apertura al público en general, tanto con la cafetería y cervecería, el restaurante y el hotel, dirigido a todo tipo de público.
De la antigua juguetería, ha recordado el reloj que han conservado, la entrada, la cristalera y que son "infinidad" de detalles los que han recuperado, al hilo de lo cual ha explicado que se ha mantenido "todo" y "prácticamente" se ha recuperado "todo", como el suelo de la cafetería y cervecería o la vidriera situada en el mismo que han estado "40 años ocultos", o que el vidrio de la entrada tiene 110 años y se ha recuperado.
La barra, ha ejemplificado, es el mostrador original que estaba repartido en las distintas plantas y se ha recuperado y se ha adaptado a su nuevo uso, como también cuenta con el antiguo techo, los armarios, o los ascensores, que no han podido mantenerlos activos, pero se han dejado como photocall, tanto el primer ascensor de Extremadura como el monta-cargas.
Otros elementos que se pueden ver son juguetes o el reloj, que mantienen en su estado original, al que hay que darle cuerda todos los días y que funciona "perfectamente", como también se han respetado y mantenido los estucos originales con sus colores y tonos.
En concreto, en la planta cero está la cafetería y cervecería, y en la primera el restaurante, mientras que la segunda está dedicada a eventos, y la quinta a las copas, además de una terraza chill out en la cubierta y desde donde se tienen unas vistas de Badajoz "espectaculares".
En la parte colindante que corresponde al hotel en sí, en principio de cuatro estrellas aunque podría contar con cinco, cuenta con 15 habitaciones repartidas en tres plantas, cada una con un estilo distinto y acordes al edificio, según Guerrero, que ha cifrado en 40 ó 50 los puestos de trabajo creados entre todas las plantas.
