66 millones los aportará la comunidad de regantes y el resto Junta y Estado pudiéndose beneficiar de los fondos europeos de resiliencia y reconstrucción. El 63% del agua que se derivará de los embalses de Alange y Villalba irá para regar viñas, el 36% a olivos. Habrá 17 sectores de riego, 3 balsas de regulación y se construirá una planta fotovoltaica de 11,4 Megavatios de potencia, que generará el 65% de la energía necesaria para el funcionamiento de un regadío, lo que supondrá un ahorro de casi el 80% en la factura energética.
El riego será a demanda 6 días a la semana con 6 horas diarias y situará a la comarca en la vanguardia de la agricultura moderna, ya con lista de espera incluso.Para esta ingente acometida de instalación habrá más de 2260 kilómetros de tuberías, que también permitirán el desarrollo de nuevos cultivos en la comarca.