Y con la llegada del final de este 2023, los agricultores también hacen balance. La Unió Llauradora señala que el cambio climático sigue mermando las cosechas y la cabaña ganadera en la Comunitat Valenciana.
La prueba más evidente es que hasta noviembre las indemnizaciones por siniestralidad en los seguros agrarios han aumentado más del 56 % llegando a los 95 millones de euros.
Los cultivos más afectados son los cítricos con más de 45 millones de euros de indemnizaciones, seguidos por el caqui con cerca de 30 millones. Así, se ha producido un 64% menos de cosecha de cereales en "la peor campaña de los últimos veinte años"; la de uva de vino ha bajado un 40% y en zonas como Utiel-Requena hasta un 60% menos; se ha registrado un descenso del 4% de cítricos y la cosecha de olivas, "a pesar de mejorar, está a la mitad de una normal". Además, "los productores de cereza sufren la incidencia de la meteorología y un largo etcétera que resultaría interminable".
Además, se suman las pérdidas ocasionadas a los sectores ganaderos. La organización ha incidido en que muchos agricultores y ganaderos no cuentan con pólizas y ha pedido "promover la contratación de seguros, respaldando al sector mediante una subvención del 70%".
La Unió también ha hecho hincapié en la proliferación de incendios forestales fuera incluso del periodo estival como los del Alto Mijares, la Vall d'Albaida y la Safor. Frente a ello, apuesta por incentivar la actividad agraria en las zonas rurales y ha reclamado ayudas para que los afectados por esos incendios puedan regenerar sus explotaciones.
El Secretario General de La Unió Llauradora, Carles Peris, ha reclamado a las administraciones que compensar estas pérdidas habilitando ayudas reales. Según Peris, "sería importante que el Consell, con fondos propios, dé un impulso con ayudas para que los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana aguanten esas bajadas productivas y los aumentos de los costes de producción". "Esa meteorología adversa requiere un paquete extraordinario de medidas y apoyos económicos para salvaguardar que se sigan produciendo alimentos de calidad", ha defendido.
Junto a los efectos de la meteorología, La Unió ha destacado este año "la subida de los costes de producción agravada por la guerra de Ucrania, el crecimiento de las importaciones procedentes de terceros países sin reciprocidad que hunden los precios de las producciones, la amenaza y lucha contra las plagas normalmente importadas, la nueva PAC que cumple ya un año o la Ley de la Cadena Alimentaria que sigue siendo insuficiente para resolver el desequilibrio entre origen y destino".
El cambio del Consell
En opinión de La Unió, "el cambio de Gobierno en la Generalitat no ha traído nada bueno de momento para los agricultores y ganaderos valencianos, al menos por lo que se refiere al presupuesto para 2024". Así, ha reprochado el rechazo a las enmiendas propuestas por La Unió.
Para Carles Peris, "el nuevo Gobierno autonómico deja así en la estacada a las primeras de cambio a miles de productores de la Comunitat Valenciana y luego se jactan de ser los defensores del campo valenciano, e incluso Vox dice ser el partido del campo". "Todo se queda en pura palabrería que no se traduce en hechos", ha lamentado.
De hecho, ha lamentado que, "pese a ser un partido defensor de la ganadería, lo cierto es que con Vox al frente de la Conselleria de Agricultura los productores valencianos de vacuno no han recibido ayudas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), como sí lo han hecho los de otras comunidades autónomas". Tampoco han percibido nada los apicultores valencianos por los daños del abejaruco ni por la invasión de la Vespa velutina.