El Fenerbahçe arrolló al Valencia Basket en un encuentro en el que no tuvo consistencia ni argumentos en ninguno de los dos lados de la pista y se vio arrollado por la lluvia de veinticuatro triples local, récord de la competición con una brillante serie de Tyler Dorsey de 8 de 9, para sufrir su cuarta derrota seguida en la Euroliga.
A años luz del equipo defensivo que durante unas pocas semanas dominó los partidos en esta competición, el Valencia no ha tenido en el torneo, ni mucho menos, la evolución ofensiva a la que aspiraba y se ha quedado desdibujado. O define su personalidad o se desvanecen sus opciones de 'play-in', el cruce de acceso a los cuartos de final que jugarán los equipos del séptimo al décimo.
Salió el Valencia con Kevin Pangos de base y Chris Jones al 'dos', la estructura anhelada por Álex Mumbrú, pero fue Nick Calathes el que se hizo con el timón y dio la iniciativa al Fenerbahçe, que castigó ya con varios triples de Dorsey desde las esquinas.
Un tiempo muerto pero, sobre todo, la insistencia en la zona 2-3 que desde el principio plantó el equipo valenciano le dio la opción de engancharse al choque con varios robos y buenas transiciones.
El cambio de cuarto y la rotación hundieron al Valencia. La entrada de nuevos tiradores en los locales, Scottie Wilbekin, Nathan Sestina o Marko Guduric, agujereó las defensas 'taronja'. El parcial de 14-2 de salida mandó a los visitantes a las cuerdas y los rebotes ofensivos de su rival a la lona (42-26, m.15).
A la carrera tuvo que recomponer Mumbrú su tripleta interior y retirar al despistad Jared Harper pero su equipo había perdido el hilo del partido con los locales jugando casi a placer. Para acabar la primera parte, Calathes alimentó a Nigel Hayes-Davies y su inspiración ensanchó la ventaja local y volvió a desnudar la defensa visitante. Un triple de Wilbekin de siete metros sobre la bocina fue el simbólico final de la primera parte (57-37, m.20).
Lejos de salir enrabietado y con nuevos recursos, el Valencia salió blando y resignado. La lluvia de triples turca no cesó y la permisiva defensa visitante dejó que cayera con un porcentaje que llegó a superar el 60% para elevar la renta hasta confirmar que el ganador ya estaba decidido (71-45, m.24).
Apenas algunas acciones de Brandon Davies y de Kevin Pangos alimentaban al Valencia pero el choque estaba tan decidido que la mascota local se subió a la grada a pasar el rato. Los minutos fueron cayendo, lentos para los visitantes y más livianos para los locales.
Con los locales ya relejados, Justin Anderson y Reuvers alimentaron algo el marcador visitante pero el Fenerbahçe, espoleado por los triples que le seguían concediendo, no dejó de sumar hasta lograr su mejor anotación de la temporada. El equipo turco solo había
