El Juzgado de Instrucción número 13 de València ha dejado en libertad a dos de los empresarios detenidos por el caso Azud, una presunta trama de corrupción urbanística. Se trata de Mónica Montoro y de Joaquín Pastor. La jueza sí les ha impuesto otras medidas cautelares como comparecencias periódicas en sede judicial, la retirada del pasaporte y la prohibición de salida del país. Mantiene, eso sí, en prisión, al exvicealcalde de València con el PP Alfonso Grau, al exsubdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia, el socialista Rafael Rubio, y al empresario Jaime Febrer.
En esta causa, declarada secreta, se investigan delitos de prevaricación, cohecho, falsedad documental, blanqueo, tráfico de influencias, asociación ilícita y grupo criminal.
Se trata de la segunda fase del caso Azud, en el que el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia investiga presuntas mordidas con facturas supuestamente ficticias que varias empresas adjudicatarias de obra pública del Ayuntamiento de Valencia habrían realizado.
