“Todos y todas somos responsables del machismo, es hora de romperlo”
La directora salmantina, ganadora de un Goya en 2009, pasó por la UMH para hablar de su documental ‘Serás hombre’, una obra que se rebela contra el patriarcado y el machismo
Isabel de Ocampo (Salamanca, 1968) aprovechó su paso reciente por la Universidad Miguel Hernández de Elche para presentar ‘Serás hombre’, una película que propone un recorrido por distintas historias con algo en común: el peso que el patriarcado ejerce sobre los hombres y la carga que los roles de género han impuesto en la sociedad. El machismo, junto a la socialización de género, marca en buena medida la carrera cinematográfica de la directora salmantina, como refleja en su último trabajo.
Un viaje de la mano de un exproxeneta atrapado por su pasado y un artista visual que transforma su dolor en arte provocativo. ¿En qué se basó para hacer este largometraje?
Quería contar las cuatro patas sobre las que considero que se sustenta el patriarcado, que son la religión, la economía, la cultura y los medios de comunicación. Investigando entorno a esos ejes fui hallando el equilibrio entre la tesis doctoral audiovisual y luego la realidad de los personajes que no responden a guion por ningún lado y hacen y dicen lo que les da la gana. Entonces lo que hice fue encontrar un suave equilibrio.
Casi todas las voces son masculinas. ¿Qué hubiera pasado si se hubiese incorporado alguna femenina?
No hubiera pasado nada porque los hombres que se acercan a ver este documental son hombres evolucionados y bastante receptivos. Me parecía interesante mostrarle al mundo que hay muchos hombres feministas y que no tienen ningún problema en cuestionarse su modelo de masculinidad. Quería darles voz, hueco y autoridad.
¿Buscaba usted un tono de denuncia con las voces de un profesor, un filósofo y un antropólogo?
Había muchos más pensados en el proyecto inicial. Lo que pasa es que tuve limitaciones de tiempo. Más que denuncia lo único que buscaba era una invitación a la reflexión y lo de la palabra deconstrucción la incluimos en el proyecto, pero a lo mejor es demasiado ambiciosa. Simplemente es un documental que trata de hacer reflexionar sobre el hecho de ser hombre y ya está.
Uno de los testimonios más impactantes es el de un proxeneta que llega a comprar mujeres y usarlas como objetos. ¿Por qué dar protagonismo a un personaje así?
Pensé que si lograba que ese hombre saliera delante de una cámara a la sociedad se le acabaría la tontería de la prostitución. Los hombres podrán buscar las vueltas y excusas que quieran, pero la verdad está ahí para quien quiera verla. Para él fue un choque y un bofetón de realidad el verse reflejado en ese proxeneta tan hijo de p*ta en lugar de mafioso idealizado.
Llega incluso a reconocer que el Estado es su socio. ¿Por qué cree que sigue siendo legal la prostitución?
Porque da muchísimo dinero legal. Hay gente interesada en que se siga perpetuando y ni van a admitirlo ni a confesarlo. Hay muchos intereses y dinero que se generan. La gente se calla y sigue viviendo de las mujeres porque es la gallina de los huevos de oro para muchos.
Entonces, ¿puede ser la prostitución uno de los motores del patriarcado?
El origen del patriarcado es anterior. La prostitución es una consecuencia y un derivado, pero no el origen.
Alude también al testimonio de José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Por qué motivo?
Sale en el documental porque bajo su mandato se aprobó la primera Ley Integral contra la Violencia de Género. Fue el primer presidente del Gobierno de un país que se declaró abiertamente feminista porque había mujeres detrás que lucharon mucho para que las ideas del feminismo impregnaran en la sociedad.
¿Cómo definiría ser hombre en la sociedad de hoy en día?
Tanto ser hombre como ser mujer es una construcción sociocultural. No se nace hombre, se llega a serlo. Y el mandato de la masculinidad trae consigo una serie de valores que son muy positivos y negativos.
Los estereotipos que se han creado, ¿tienen algo que ver con el machismo existente?
Los estereotipos no surgen de la nada. Los heredamos a través de los medios de comunicación, de la cultura, de los cuentos de hadas, de los relatos que contamos a los niños o de los regalos que hacemos en Navidad. Somos todos y todas un poquito responsables, entonces es cuestión de responsabilidad de todos y todas de empezar a romperlo.
En la sociedad se da por hecho la equidad de género y, sin embargo, en la vida diaria aún se aprecian aspectos de desigualdad, ¿Existen motivos para ser optimistas?
Ahora mismo, ninguno. Estamos viviendo un retroceso muy grande. Me temo que aún hay que luchar mucho.