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Christian Bragarnik vive a diez mil kilómetros de distancia la situación del Elche CF en la tabla de clasificación. Su equipo es sexto y depende de sí mismo para disputar el playoff a Primera División. Endeclaraciones al medio argentino Late, en el programa de radio Jogo Bonito, se ha mostrado prudente y ha reconocido que “todo lo que venga será bueno porque la plantilla no estaba armada para luchar por el ascenso”.
Bragarnik, que espera estar en septiembre en Elche para el inicio de la próxima campaña, ha explicado para la audiencia de su país cómo se ha desarrollado el campeonato: “La Liga ha sido muy pareja durante todo el año. El Elche está en playoff faltando dos fechas, pero hay muchos equipos en pocos puntos. El primer objetivo, que era mantener la categoría, se logró. Nos alegramos de estar cerca de la promoción y la idea es poder meterse. Todo lo que venga será bueno porque el equipo no estaba armado para eso, aunque gracias a Dios se están dando las cosas a nivel deportivo”.
El agente argentino, representante de la empresa Score Club 2019 que regenta la propiedad, ha lamentado no poder estar viviendo este desenlace en primera persona: “Viajamos hasta que llegó la pandemia y se paró todo. Estoy pidiendo un permiso porque es necesario que esté en Elche para el inicio de la nueva temporada. Desde la distancia lo estoy viviendo contento por la gran temporada realizada y siempre con la ilusión y la expectativa de que, en un futuro a medio plazo, podamos jugar en la Primera División del fútbol español”.
Sobre el fútbol español y la Segunda División ha señalado que “es muy competitiva” y ha recordado que “a los jugadores de aquí (Argentina) les ha costado mucho adaptarse y nosotros estamos aprendiendo”. “Hay opción de que lleguen algunos jugadores argentinos, pero la idea es buscar a los mejores de España, dentro del límite salarial que tenemos”, ha adelantado.
Por último, ha precisado que “hay jugadores argentinos que tienen unas grandes condiciones, pero hay que hacerlo paulatinamente porque el fútbol, aunque todas las canchas son iguales y se juega once contra once y con una pelota, cuenta con una forma distinta de jugar, el pasto es más corto, se riega, el fútbol es más rápido…”. “La adaptación lleva un proceso que, quizá, por llevar a muchos futbolistas de fuera en conjunto puede ser perjudicial”, ha apuntado.