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Christian Bragarnik no estará presente este mediodía en el palco del Ciudad de Valencia. El propietario del Elche CF ha regresado a Argentina para reunirse con su familia y atender otros temas profesionales, aprovechando el parón de las selecciones. Tardará unos días en volver y espera regresar a tierras ilicitanas en breve.
Bragarnik ha dejado a los mandos al presidente Joaquín Buitrago, a la directora general Patricia Rodríguez y a los también consejeros Julio César Giner y Alejandro Martínez. La situación institucional está encarrilada y para cuando aterrice de nuevo en Elche tendrá por delante el compromiso de presentar su plan estratégico ante los medios de comunicación, un año después de que adquiriese la compra de las acciones a Tenama Inversiones, sociedad de José Sepulcre.
Otro de los temas que ha dejado cerrado antes de su marcha ha sido el estado de las cuentas correspondientes a la campaña 2019/20, cuyo guion se vio alterado por la pandemia y la prolongación de la Liga en Primera División. Ese balance económico es el que ha retrasado el cumplimiento de los compromisos con Sepulcre, para determinar cuáles son las cifras para pagar en los siguientes plazos. La parte prevista para marzo se aplazó a septiembre y se ahora se ha fijado para el 15 de diciembre. Las dos partes, vendedora y compradora, han tenido que negociar algunas modificaciones. Especialmente, para concretar si la mitad de la prima del ascenso a Primera la tenía que cubrir Sepulcre.
Por último, el regreso de Christian Bragarnik a Elche también servirá para comenzar a trabajar en el próximo mercado de invierno, que se abrirá en enero. Queda una ficha libre y podría haber algún movimiento más de salida en la plantilla, como sucede todas las temporadas, en función del rendimiento y aspiraciones del club, pero también de las aspiraciones de los futbolistas.