El estudio está financiacido por el Ministerio de Economía y Competitividad

Elche participa en un estudio sobre riesgo sísmico a partir del que se elaborará un plan para mejorar la seguridad ante terremotos

La investigación, financiada por el Ministerio de Economía y Competitividad, está tutelada por la expertos de la Universidad de Alicante, arrancará en enero y se prolongará hasta 2019. La elección de Elche para el estudio está motivada en que la ciudad se encuentra en una zona de alto riesgo sísmico.

ondacero.es

Elche | 01.12.2016 17:34

Elche y Adra son los municipios españoles que van a participar en el proyecto piloto a partir del que se pretende evaluar los riesgos sísmicos de la zona geográfica en la que se encuentran a,mbos municipios con el objetivo de elaborar planes específicos que mejoren sus condiciones para afrontar la sacudida de un terremoto. Entre esas condiciones se encuentran las características de los edificios, especialmente los de mayor antigüedad, construidos por ello sin muchas medidas antisísmicas que se exigen en la actualidad.

“Elche va a ser la primera ciudad de la Comunidad Valenciana en tener un mapa de estudio sísmico que permitirá conocer la tipología y morfología del suelo de la ciudad, al mismo tiempo que servirá para tener una visión general del parque edificatorio de Elche para, a partir de ella, adoptar medidas urbanísticas que incremente la seguridad de los edificios”, ha explicado este jueves José Manuel Sánchez que ha añadido que las conclusiones que se extraigan del estudio que se va a acometer servirán para diseñar planes de emergencias ante terremotos.

El proyecto va a ser coordinado por la Universidad de Alicante (UA), estando al frente del mismo, en calidad de director, el sismólogo Sergio Molina que ha confirmado que el estudio se va a realizar en tres fases, de un año de duración cada una.

Sergio Molina ha explicado que se ha elegido Elche como municipio para realizar el informe como consecuencia que la ciudad se encuentra en una zona “de alta peligrosidad” sísmica al estar afectada por dos fallas.

A lo largo de 2017, el trabajo se centrará en analizar la peligrosidad sísmica presente en ambos municipios conociendo además el comportamiento del suelo y recopilando toda la información de edificaciones para elaborar un análisis de vulnerabilidad sísmica.

En 2018, se desarrollará la parte más novedosa del proyecto, “dando un salto cuantitativo respecto a los estudios que ya se han realizado en la Comunidad Valenciana”, ya que “se va a estudiar el comportamiento físico real de las edificaciones si se produjera un determinado terremoto”, según ha explicado el director del proyector.

En 2019, último año del análisis, se baremarán los resultados, obteniendo las conclusiones definitivas del estudio.