El Elche prevé un déficit de 2’5 millones para este curso

La primera victoria de la temporada para el Elche CF ha subido la moral de sus aficionados, pero desgraciadamente no ha disminuido los problemas económicos que almacena el Consejo de Administración de puertas hacia adentro del estadio Martínez Valero. Una vez cerrada la plantilla, las cuentas del club arrojan una previsión de déficit total que ronda los 2’5 millones de euros que va a provocar serios problemas para hacer frente a los compromisos de este curso en Segunda División B.

El déficit de gasto corriente que prevé la entidad que preside Diego García está por encima de los 800.000 euros, cifra a la que hay que sumar las amortizaciones, principalmente las cantidades que están por abonar a la Agencia Tributaria, con un primer pago de 1’2 millones de euros; a la Seguridad Social, con seis mil euros mensuales; y a las entidades bancarias, con cuatro plazos trimestrales de 70.000 euros. La necesidad obliga a inyectar capital si el club no quiere tener problemas de tesorería a partir del 30 de septiembre.

Los ingresos más importantes que han llegado para la campaña en Segunda División B son los correspondientes a la campaña de abonos, que ha dejado en caja una cifra neta de medio millón de euros. A eso hay que sumar lo que ingresará el club por la venta de Liberto Beltrán, que serán 200.000 euros más impuestos. La Liga de Fútbol Profesional tiene pendiente una transferencia de 500.000 euros de la ayuda por el descenso que irá íntegramente al abono de la deuda con Hacienda. Y el segundo plazo de la venta de Sergio León – de 750.000 euros – corresponde a pagos correspondientes al pasado ejercicio.

Ante esta situación, el Consejo de Administración tiene previsto reunirse en breve con el expresidente José Sepulcre y Antonio Rocamora para pedir colaboración económica con la que hacer frente a esta situación. Igualmente se pondrá en común con ambos la propuesta que por escrito se trasladará, en los próximos días, al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para intentar llegar a un acuerdo para la refinanciación de la deuda de la Fundación. Las garantías que ofrece el club pasan por el estadio Martínez Valero y por pignorar el 54% de las acciones resultantes de la ampliación de capital, a favor del IVF para que en el caso de que se incumpla el calendario firmado, el ente público siga manteniendo su cuota de mayoría accionarial.