La Policía Local de Elche investiga un posible vertido de aguas fecales de un restaurante a una tubería privada de Alzabares Alto

La Policía Local de Elche ha abierto una investigación para comprobar el presunto vertido de aguas fecales por parte de un restaurante, ubicado al inicio de la carretera Elche-Santa Pola, en la partida de Alzabares Alto.

El vertido que se investiga ha llegado a colmatar el pozo de agua de una de las viviendas que hay alrededor del establecimiento de comida asiática, provocando malos olores en el conjunto del vecindario. Ese pozo es usado por los propietarios de la finca particular para obtener el agua con el que riega por aspersores y para llenar la piscina.

Los propios vecinos afectados han denunciado la situación a la Policía Local de Elche cuya unidad de Urbanidad y Medio Ambiente ha inspeccionado la zona, abriendo un expediente informativo para tratar de aclarar lo sucedido.

Los denunciantes aseguran que hasta el momento se ha comprobado que el agua estancada que hay en una antigua canalización de riego -en desuso desde hace años- tiene un color marrón oscuro grisáceo, oliendo a descomposición. Asimismo, se ha constatado que el agua discurre por la tubería está limpia desde la carretera de Santa Pola al restaurante, pasando a presentar suciedad en el tramo de conducción que va desde el establecimiento a la zona de viviendas.

Los afectados sospechan, y es parte de lo que está en investigación, que el restaurante se ha enganchado a la tubería que está sin uso para evacuar las aguas fecales y resto de residuos del establecimiento. Lo ha hecho se manera supuestamente irregular, sin ponerlo en conocimiento de los vecinos ni, por supuesto, contar con autorización para ello,

Se trata de una tubería que cuatro de los residentes de la zona instalaron hace 14 años para poder llevar desde la carretera de Santa Pola a sus fincas agua para regar, en aquella época por el método conocido como a manta. Desde hace cuatro o cinco años, según los vecinos de la zona, con la modernización de regadíos acometida en esa área para implantar el riego por goteo, esa conducción está en desuso.

Los afectados creen que el restaurante se ha conectado a la misma de forma irregular, vertiendo todos sus residuos en ella con lo que los pozos a los que antaño suministraba agua para el riego, ahora han quedado colmatados de por el vertido del establecimiento.