La provincia de Castellón permanece en alerta meteorológica tras una noche marcada por intensas lluvias y tormentas que han provocado numerosas incidencias.
En Vila-real, el Ayuntamiento suspendió ayer las clases después de una tarde especialmente complicada, con un rescate en la calle del Riu, donde los bomberos tuvieron que evacuar en barca a una pareja que se había quedado atrapada en su vehículo. Durante la noche, la situación más delicada se ha vivido en la zona del Molí Nou, donde cerca de medio centenar de vecinos no han podido salir de sus viviendas por el elevado nivel del agua acumulada. Los efectivos de bomberos han trabajado durante las horas en las que ha remitido la lluvia para achicar el agua y facilitar el regreso a la normalidad, pero ahora persisten dificultades de acceso debido a un vehículo cruzado en la zona, según ha confirmado el alcalde de Vila-real, José Benlloch.
En estos momentos, las precipitaciones han cesado en la mayor parte de la provincia, aunque la previsión es de que siga lloviendo durante todo el día y hasta la tarde. El balance de agua acumulada en las últimas 24 horas es significativo, con máximos de 112 litros por metro cuadrado en Burriana y 102 en la playa de Nules. Además, se han registrado 94 litros en Eslida, 90 en la Llosa y Aín, 88 en Xodos, 81 en Costur y 79 en Castelló.
Ante la evolución del episodio, los responsables de Emergencias mantuvieron reuniones en distintos municipios y Castellón, Burriana y Almassora donde optaron por mantener la actividad escolar. No obstante, de forma preventiva, el Ayuntamiento de Castellón ha cerrado el parque del Pinar, en el Grau, ante el riesgo de caída de árboles y todos los municipios extreman la vigilancia en barrancos, ríos y avenidas de paso del agua. Las autoridades piden máxima precaución en desplazamientos y atender en todo momento las indicaciones de Emergencias.

