La organización agraria ha apuntado en un comunicado que se trata de árboles centenarios y, por tanto, "protegidos por la Ley 4/2006 de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana que declara protegidos genéricamente, sin necesidad de resolución singularizada, los ejemplares de cualquier especie arbórea" que igualen o superen uno o más de los parámetros de tener 350 años, 30 metros de altura, seis metros de perímetro de tronco, medido a una altura de 1,30 m de la base o 25 metros de diámetro mayor de la copa, medido en la proyección sobre el plano horizontal.
La Unió ha precisado que esta ley fue pionera en todo el Estado y aprobada por unanimidad en Les Corts en 2006, "fruto del consenso político que refleja el acuerdo social que existe en torno a la necesidad de proteger y conservar estos árboles singulares".
Sin embargo, ha subrayado que todavía "está pendiente de aprobación y pese al tiempo transcurrido, el reglamento de desarrollo de dicha Ley que un grupo de expertos de la Comisión de Patrimonio Arbóreo Monumental trabajó y entregó su propuesta a la Conselleria Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural en mayo del pasado año para su tramitación, aún no se ha hecho efectiva".
El secretario general de La Unió, Ramón Mampel, ha lamentado que "se arrancan árboles monumentales para convertirlos en simples objetos-mercancías que no sabemos si sobrevivirán al arranque y posterior trasplante. Es claramente un negocio especulativo con seres vivos, con monumentos vivos".
La Unió ha animado a todas aquellas personas que observen el arranque, transporte o venta de fincas con olivos centenarios a que lo denuncien y se ofrece como organización canalizadora de esas denuncias para trasladarlas a las administraciones y organismos competentes.