El baloncesto castellonense vivió un fin de semana de grandes contrastes. De la inmensa alegría que supuso la permanencia del NBF en Liga Challenge el pasado sábado, a la tremenda tristeza que supuso un día después la consumación del descenso de Amics Castello. La luz y la sombra como colofón a una temporada que no ha sido sencilla y como previa a un futuro con más dudas que certezas para ambos clubes.
El Fustecma NBF firma una peleada permanencia y mira al futuro con interrogantes
La victoria del NBF en cancha del Arxil por un ajustado 61-63 puso el colofón a una dura temporada coronada con el premio de la permanencia. Una victoria que no hubiera hecho falta finalmente tras la derrota de su gran rival, el Barakaldo contra Lima-Horta. Las chicas de Jaume Tormo lo celebraron por todo lo alto y dejaron escapar toda la adrenalina acumulada en una complicada recta final en la que acumularon hasta 11 derrotas consecutivas.
La temporada comenzó de forma inmejorable pare el Fustecma, que llegó incluso a encaramarse a la zona alta de la tabla. Pero los rigores de una categoría con equipos de gran nivel y los problemas económicos han acabado por mermar al club de la capital de La Plana que vio como perdía efectivos importantes en la recta final del campeonato, caso de la norteamericana Peanut Tuitele.
Conseguido el objetico deportivo, ahora comienza una batalla todavía más complicada. Y esa no es otra que conseguir los apoyos económicos suficientes para tener un proyecto en la categoría la próxima temporada. Ya la realidad es que, a día de hoy, no sobra el optimismo al respecto.
El vicepresidente Pedro Hernández, en su cuenta de Fabebook aseguraba que ha sido un año difícil debido al "constante retraso en el cobro de las ayudas publicas". Hernández afirmaba tener "malas sensaciones" después de tras escuchar la propuesta del Ayuntamiento de Castellón respecto a la temporada que viene: "creo que actualmente no se dan las condiciones mínimas para salir a competir en la elite de baloncesto español" , comentaba.
Amics: adiós a diez años de "oro"
No por esperado desde hace ya varias jornadas, el descenso de Amics fue menos doloroso. Los castellonenses cayeron en Sevilla ante el Betis y se quedan sin opciones de permanencia a falta de dos jornadas por disputar. Algo que ni los más pesimistas hubieran imaginado al final de la primera vuelta, cuando las castellonenses eran décimos, a un partido del playoff y con dos de ventaja sobre el descenso.
Pero la realidad es que la segunda vuelta ha sido catastrófica para un equipo que tan sólo ha sido capaz de ganar al colista (Morón) y cuyas sensaciones han dejado mucho que desear. Problemas de vestuario, jugadores enfrentados que han acabado apartados del equipo caso de Tate y Okuo, y el bajísimo rendimiento de hombres clave como Eric Stutz son algunos de los principales problemas a los que nos se ha puesto solución a tiempo para evitar la debacle final.
A nadie escapa que no era una temporada sencilla con las apreturas económicas que ya supuso en su momento no contar con un patrocinador fuerte como TAU. Y ya desde el verano se sabía que era un proyecto más austero que en otras campañas. Pero incluso así se confeccionó un equipo capaz de competir en la categoría y se puso en manos de un hombre de la casa y conocedor de la categoría como Fede Castelló. Tras una primera vuelta buena, el desmoronamiento ha sido total.
Con el regreso a una tercera categoría nacional que abandonaron el 2015, los interrogantes principales llegan en un momento en que el club está sumido en la reconversión a Sociedad Anónima Deportiva y a la esperada inversión de capital canadiense que estaba acordada de antemano. En caso de continuar adelante, sería un espaldarazo decisivo para confeccionar un importante proyecto con el ascenso como único objetivo. Pero no va a ser sencillo. En caso contrario el proyecto sería diferente.
A partir de ahí el club deberá estudiar la confección de un plantel que nada tendrá que ver con el actual y tomar una decisión sobre el técnico para la próxima temporada. De la misma forma recuperar un ambiente y apoyo en el Ciutat que esta temporada ha sido inferior al de otras campañas.
