La Conselleria de Sanidad ha abierto una investigación en relación a la vacunación del Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, quien ha admitido en un comunicado que recibió una dosis el 8 de enero en la Casa Sacerdotal de Alicante, donde fueron inoculados los sacerdotes jubilados que residen en una planta del edifico sacerdotal.
Según el Obispado, lo hizo porque la Casa Sacerdotal y la Residencia Episcopal comparten servicio médico pero “en ningún momento el Obispo, que cumple 75 años en abril; ha buscado trato de favor sanitario, sino que ha cumplido el protocolo prescrito, como siempre hace con la vacunación anual de la gripe”.
Desde Salud Pública han pedido explicaciones al departamento del Hospital General de Alicante para conocer por qué se le administró la dosis y determinar si se hizo cuando no le tocaba.
Según fuentes de Sanidad, una de las claves de la investigación está en que se demuestre si el Obispo vive de manera habitual en la Casa Sacerdotal, donde los curas mayores y con enfermedades que allí residen; a priori, “sí que estarían en los grupos prioritarios para la vacunación”.
