Partiendo de la base de que, por un cuerpo 10 se entiende “el que estés de acuerdo con él”, su inventor, el doctor Cánovas especialista en medicina del deporte y miembro de la Academia Nacional de Medicina Deportiva de Estados Unidos, pone en practica eso de: mejor poco y bien, que mucho y mal. Un esfuerzo mas controlado y menos repeticiones para hacer músculo, que al fin y al cabo será el que consuma la grasa que queremos eliminar.
El motor del cuerpo es el músculo. Y para evitar que se debilite con el paso del tiempo, hay que estimularlo. “Morir joven lo mas tarde posible”- ese es el lema.
Consiste en una tabla de ejercicios en maquinas convencionales, las que hay en cualquier gimnasio, pero realizados de una forma muy lenta. Se vigila mucho el movimiento, la postura y se potencia la concentración para que solo trabaje el músculo.
Un entrenamiento progresivo en el que cargas el peso que puedes tolerar por un circuito donde en 20 minutos has trabajado todo el cuerpo. Y sólo una vez a la semana. No se debe hacer más porque, como sostiene su creador, para una recuperación total y para poder exigirle más peso a ese músculo hay que dejarlo descansar al menos 6-7 días.
Hay varias Universidades que lo avalan, entre ellas la de Florida. No en vano, cuando crearon este tipo de ejercicio para un estudio sobre la osteoporosis, vieron que haciéndolo así, lentamente, se estimulaba la fijación del calcio y mejoraba notablemente el tono muscular. Porque lo que adelgaza no es sudar sin más, como muchos aún creen. El ejercicio cardiovascular está muy bien pero si lo que quieres es quemar y no solo perder líquido, hay que hacer músculo. Ya que tu cuerpo, para mantenerlo todos los días, quemará esa grasa que quieres eliminar.
Mil besos