La reyerta en Íscar entre dos miembros de una familia de etnia gitana se saldó con un detenido por tenencia ilícita de armas de fuego y amenazas. Los hechos tuvieron lugar ayer por la tarde en la localidad vallisoletana cuando un joven disparó a su tío en plena calle pero no llegó a alcanzarle, impactando el disparo en un coche estacionado. Tras los disparos el tío emprendió a palos con el sobrino, que recibió un golpe en la cabeza por lo que comenzó a sangrar. En ese momento una llamada alertaba al 1-1-2 de que un varón necesitaba atención médica porque tenía una brecha después de haberse caído en casa.