declara que era una parodia de carnaval y que no tiene vinculación política

Identificada la persona responsable del cartel con una imagen de la alcaldesa de La Solana acompaña de la frase "Si eres socialista, ¡apunta a la cabeza!"

Identificada la persona responsable del cartel con una imagen de la alcaldesa de La Solana acompaña de la frase "Si eres socialista, ¡apunta a la cabeza!"

Mª Ángeles Díaz Madroñero

Valdepeñas |

El subdelegado del Gobierno en la provincia, David Broceño, ha confirmado que la Guardia Civil ha concluido su investigación e identificado a la persona autora del cartel difundido en redes sociales, a raíz de la denuncia por amenazas de muerte interpuesta por la alcaldesa de La Solana, Luisa Márquez, y después por la agrupación del PSOE de esta localidad, por usar el nombre del partido para proferir esas amenazas.

Broceño ha informado que esta persona no está detenida, sí investigada, y que ha declarado no tener vinculación política y que el cartel no era una amenaza de muerte, si no que formaba parte de una parodia de Carnaval.

El subdelegado, tras señalar que el expediente ya se ha remitido al Decanato del Juzgado de Manzanares, ha trasmitido su apoyo a la alcaldesa de La Solana y ha hecho una llamada a la responsabilidad sobre este tipo de acciones que, descontextualizadas, pueden generar todos estos problemas.

EL PSOE SE CONSIDERA TAMBIÉN DAMNIFICADO

Por su parte, la vicesecretaria general del Partido Socialista en la provincia, Blanca Fernández, considera que estos tiempos no se puede "jugar con la violencia", ni siquiera de manera irónica, porque el discurso político está muy polarizado y, bajo tensión, la gente sobrepasa límites.

Y, lo que ha calificado como "broma de mal gusto", ha provocado mucho daño. A la alcaldesa solanera, pero también al PSOE que sufre continuas agresiones y ataques, también en este caso.

Fernández ha insistido en que el PSOE está en la obligación de dar ejemplo y, en este sentido, no consentirá que ninguno de sus dirigentes o de sus militantes agreda, ni verbal ni físicamente, a nadie en un contexto político, porque es algo que no tiene cabida de ninguna manera en democracia.