La Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han interceptado a 500 millas náuticas al sur de Canarias una embarcación semirrígida cuando transportaba aproximadamente 4.350 kilogramos de cocaína.
Según informaron estos cuerpos policiales este jueves, la operación se inició como consecuencia de la colaboración internacional y a través del intercambio de información con países como EEUU y Reino Unido.
Fruto de ese intercambio de información se determinó la posible implicación de una embarcación sospechosa de tráfico de estupefacientes procedente de Sudamérica y que formaría parte de una operación internacional para, a través del Atlántico, arribar a costas españolas. Como consecuencia de ello, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria estableció el oportuno dispositivo aeronaval con el fin de localizar este objetivo.
Tras la interceptación y el abordaje de la narcolancha, se comprobó inmediatamente su carga, que consistía en 4.350 kilogramos de cocaína. Además, se procedió a la detención de sus cuatro tripulantes.
Un presunto narcotraficante gallego, José Manuel Costa Hermida, formaba parte de la tripulación de la lancha. Junto a él viajaban otras tres personas de nacionalidad rumana, marroquí y moldava.
Suministro de víveres
Este tipo de embarcación, utilizada en el Atlántico, requiere de asistencia regular para ser suministrada tanto de agua y víveres como de combustible, suministros que les son entregados por otras embarcaciones deportivas, pesqueras o semirrígidas del mismo tipo.
La operación no está cerrada y se investiga la posible presencia en la zona de otras embarcaciones que pudieran estar implicadas, por lo que no se descartan nuevas actuaciones.
La actuación ha sido dirigida y coordinada por la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional. Tanto los detenidos, como la embarcación y la sustancia estupefaciente pasarán a disposición del Juzgado Central de Instrucción correspondiente.
La operación se ha desarrollado en el marco de la lucha contra el tráfico de drogas en la denominada 'ruta atlántica de la cocaína'. Esta vía es utilizada por todo tipo de embarcaciones que, procedentes de Sudamérica, transbordan las sustancias estupefacientes en mitad del Atlántico para su posterior introducción en el continente europeo.