SOCIEDAD

Uno de cada cuatro niños y adolescentes de Baleares crece en riesgo de pobreza

Aldeas Infantiles atendió a 194 niños y a 54 familias en las Islas a lo largo de 2024

Europa Press

Palma |

Archivo - El IMV contribuye a evitar la pobreza infantil. - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
Archivo - El IMV contribuye a evitar la pobreza infantil. - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo | Europa Press

Uno de cada cuatro niños y adolescentes de Baleares, el 24,9% de los menores de 18 años, se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, según Aldeas Infantiles SOS. En términos absolutos, esto implica que más de 50.000 menores de las Islas crecen en el seno de familias con problemas serios para cubrir sus necesidades básicas y para estar plenamente integradas en la sociedad, ha señalado la organización en una nota de prensa este miércoles.

De este modo, Baleares es la tercera comunidad autónoma con menor proporción de niños y adolescentes en riesgo de pobreza y exclusión social, y el porcentaje se sitúa por debajo de la media nacional, del 34,1%. Sin embargo, desde Aldeas Infantiles han subrayado que la situación por la que pasan más de 50.000 menores del archipiélago compromete su derecho a gozar de una salud, vivienda, educación y ocio de calidad.

Para estos niños, así como para sus familias, estas desigualdades no solo condicionan su bienestar físico, perjudican su rendimiento escolar o limitan su desarrollo social. La organización ha advertido que las carencias materiales, las tensiones derivadas de la precariedad o la falta de condiciones de vida saludables aumentan el estrés, la ansiedad y los problemas emocionales en ellos y en sus familias.

Aldeas Infantiles atendió a lo largo de 2024 en Baleares a un total de 194 niños y adolescentes y a 54 familias a través de diferentes programas de prevención. Según han explicado, su centro de día de Palma ofreció ayuda a 143 menores y a 22 familias en situación de vulnerabilidad que habían sido derivadas por servicios sociales, centros escolares y servicios de atención primaria.

Además de material escolar apropiado, facilitó alimentos y artículos de primera necesidad de manera excepcional. También prestó especial atención a la salud mental de los niños y adolescentes. El trabajo que la organización de atención directa a la infancia realiza en su centro de día, han explicado, tiene un enfoque integral orientado a fortalecer las capacidades de las familias desde una perspectiva socioeducativa, preventiva y personalizada para reducir los factores de riesgo y fomentar su bienestar.

Así, por las tardes los niños y adolescentes reciben refuerzo escolar, acceden a dispositivos digitales y gozan de meriendas, talleres educativos, actividades lúdicas, deportivas y culturales. Por las mañanas, el esfuerzo se dirige a las familias, fortaleciendo sus habilidades parentales y dando formación en áreas como la alfabetización digital y la búsqueda de empleo.

Para realizar esta labor, Aldeas Infantiles tiene equipos multidisciplinares formados por profesionales de la educación, del trabajo social, de la psicología y de la pedagogía, quienes trabajan en colaboración con centros educativos, terapeutas y servicios sociales. Además, el Programa de Familias de Aldeas Infantiles SOS apoyó a otros 51 niños y a 32 familias de las Islas en situación de vulnerabilidad y/o en riesgo de perder el cuidado parental.

Según han indicado, el programa promueve vínculos saludables a través de orientación psicosocial, terapia, formación en parentalidad positiva y actividades grupales y ofrece atención psicológica e impulsa la inserción laboral y la formación de madres y padres. La organización desarrolla este programa, dirigido a menores y familias derivados de servicios sociales, centros sanitarios y educativos, servicios comunitarios y entidades privadas, a partir de una perspectiva multidisciplinar y de proceso, en la que son las familias y sus hijos "quienes crean los hogares seguros, estables y afectivos".