TURISMO

Palma prohíbe el alquiler turístico en todas las viviendas y estudia medidas para limitar la entrada de turistas

Hasta ahora solo los unifamiliares podían convertirse en alquiler vacacional, pero el consistorio ha anunciado que modificará el Plan general para limitar todavía más el alquiler turístico, como medida para hacer frente a la saturación que vive la capital balear.

María Cortès | Patricia Segura

Palma |

Atardecer en el Parc de la Mar de Palma, con la Catedral de Mallorca y el Palacio Real de La Almudaina al fondo
Atardecer en el Parc de la Mar de Palma, con la Catedral de Mallorca y el Palacio Real de La Almudaina al fondo | Lufthansa

El Ayuntamiento de Palma prohibirá el alquiler turístico en todas las viviendas de la ciudad. Hasta ahora solo los unifamiliares podían convertirse en alquiler vacacional, pero el consistorio ha anunciado que modificará el Plan general para limitar todavía más el alquiler turístico, como medida para hacer frente a la saturación que vive la capital balear.

Es una de las propuestas que el consistorio aplicará a corto plazo, además de limitar los establecimientos de pública concurrencia, como locales de ocio en las zonas maduras de Cala Major, paseo Marítimo o Playa de Palma, de manera que si uno de estos locales cierra su actividad, no se podrá volver a abrir, según ha explicado este miércoles el alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Esas medidas, que son competencia del consistorio, se aplicarán en un plazo de 6 a 8 meses, pero además el alcalde de Palma ha anunciado las propuestas que llevarán a la mesa para el pacto social por la sostenibilidad, entre las que se encuentran limitar más el número de cruceros que llegan al Puerto de Palma la entrada de coches de alquiler a la ciudad e incluso los grupos de visitas turísticas a la capital, así como nuevas tasas para los turistas.

Límite a los cruceros y a las visitas turísticas

El equipo de gobierno también ha puesto sobre la mesa limitar o prohibir determinados cruceros, cobrar dos tasas a los cruceristas, revisar al alza las tasas de residuos y agua para cruceros y grandes yates y regular o limitar los grupos organizados de turistas.

Otra de las propuestas sería limitar los grupos turísticos que visitan la ciudad, lo que implicaría que cada guía turístico tenga un límite de personas, así como establecer un tope máximo para los coches de alquiler para entrar en Palma.

Las "party boats" en todo el término de Palma se prohibirán o limitarían.

Propuestas que llegan tras las manifestaciones

El pasado fin de semana, miles de mallorquines salieron a la calle para denunciar los efectos negativos de la masificación turística, especialmente el incremento de los precios de la vivienda.

La protesta estaba convocada por el Banc del Temps de Sencelles (Mallorca), una pequeña agrupación de vecinos que consiguió congregar este sábado a 10.000 personas según la Policía Nacional y a 25.000 según los propios organizadores.