Baleares pide en la sectorial de Educación presencialidad hasta 2º de ESO y no hasta 4º

Acuerdo total ayer entre el Gobierno y las comunidades autónomas en la sectorial de educación, con la abstención del País Vasco, y a la espera de que se incorporen algunas alegaciones de comunidades autónomas como Baleares.

El conseller balear de Educación, Martí March, insiste en la necesidad de una reincorporación escalonada del alumnado y semi-presencial a partir de segundo de la ESO, aunque el Gobierno propone que los estudiantes asistan a clase de forma presencial hasta cuarto curso de Secundaria. Por otro lado, el cierre temporal de colegios se valorará sólo en caso de transmisión del virus descontrolada. En Baleares el curso escolar se iniciará el 10 de septiembre, según el plan educativo del Govern balear, y la mascarilla será obligatoria a partir de los 6 años.

El conseller balear de Educación, Martí March, ha asegurado tras la reunión de este jueves que el plan educativo del Govern coincide prácticamente en todo con la propuesta de los ministerios de los ministerios de Educación y de Sanidad.

Martí March también ha pedido un permiso retribuido para los padres que tengan que quedarse en casa con sus hijos en aislamiento.

Este viernes los sindicatos de la comunidad educativa expondrán su postura ante el plan del Gobierno para la vuelta al cole, aunque los docentes rechazan la improvisación y la tardanza de los protocolos anunciados. De hecho, el cambio de planes y nuevos protocolos sin concretar no han sentado nada bien en los centros educativos. Así lo ha dicho en Onda Cero el secretario de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras Illes Balears, Mario Devis, para quien los nuevos criterios del Gobierno y del Govern van a condicionar la reorganización de clases, contenidos a impartir, y también los propios espacios habilitados en las escuelas. Denuncia el secretario de enseñanza de Comisiones Obreras Illes Balears que muchos centros tienen menos de dos semanas por delante para desdoblar turnos de trabajo, habilitar ‘barracones’ o aulas modulares y otros espacios al aire libre para adaptarse a los nuevos protocolos.