La sandía se ha convertido, tras la patata, en el principal cultivo de huerta en Ibiza gracias a la fuerte demanda durante el verano y a su renombre lo que ha provocado que durante estos meses la producción pueda llegar a las mil toneladas con cerca de 40 hectáreas plantadas por el sector profesional de Eivissa.
El director insular de Medi Rural i Marí en funciones, Joan Marí, ha explicado que este año el inicio de la temporada se ha caracterizado "por las dificultades en el cuajado de la flor por las lluvias tardías que se sucedieron durante mayo y que ralentizaron el adelantamiento que habían experimentado las plantas durante un mes de abril especialmente cálido y seco". Sin embargo, la campaña ha comenzado en las fechas habituales "con una calidad excelente" y con unos datos de ventas a finales de junio de un 55% más y de un 40% más de facturación respecto al año pasado.
En Ibiza la sandía tiene un gran renombre "por su dulzura y textura crujiente" y por la apuesta de los productores de la isla "por la calidad gustativa y por mantener las variedades con semillas a contracorriente de la tendencia del mercado hacia sandías sin semillas y de pequeño tamaño, ajustada a las necesidades de las familias actuales". Y es que, según los expertos, "la presencia de semillas facilita la textura crujiente de la sandía y el manejo del cultivo, con la cosecha en el momento óptimo de maduración, permite ofrecer un producto de gran dulzura".
Además, y aprovechando que las variedades sembradas son de sandía rallada con semillas que no son variedades tradicionales, el Consell d'Eivissa promovió el etiquetado de la de Eivissa bajo el distintivo Ibiza Sabors d'Eivissa y facilitar así la identificación en el comercio.
