La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia que el Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha faltado a su palabra con la benemérita al no haber aprobado que Baleares sea declarada zona de especial singularidad, lo que implicaría un incentivo económico y una mejora de sus condiciones de trabajo.
Los agentes del cuerpo se quejan de que el complemento de insularidad y las dietas que reciben no les permiten hacer frente al elevado coste de vida ni tampoco acceder a una vivienda asequible en el archipiélago. Denuncian que hay Guardias Civiles durmiendo en coches, furgonetas y caravanas a las puertas de los cuarteles, mientras otros se ven obligados a pernoctar en pisos patera. El secretario general nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Juan Fernández, sostiene que se sienten abandonados por el Gobierno.
La asociación pone sobre la mesa que ningún agente quiere venir a Baleares y que, al menos una docena, se encuentran de baja psicológica actualmente por sentirse humillados por sus condiciones de vida en las islas. Zoilo Muñoz es el secretario general provincial de Asociación Unificada de Guardias Civiles en Baleares.
Sus exigencias al Gobierno central pasan por dar solución a la falta de alojamiento, actualizar el complemento de insularidad y subir las dietas de los 77 euros que perciben hoy en día hasta los 180 euros al día. Esta problemática ha supuesto un déficit de Guardias Civiles de 500 agentes en Baleares.