Fue una jornada emotiva que tuvo dos centros de celebración en Infiesto. Primeramente, y bajo la lluvia, un numeroso grupo de personas, muchas relacionadas con instituciones como el club Neptuno Toni, el Codis, la Asociación de Amigos de Dionisio de la Huerta, el Ayuntamiento de Piloña o los Tritones, rindieron homenaje a las gentes del piragüismo, directivos, deportistas y aficionados en general. Fue en el puente Vieyu, donde se da anualmente la salida al Descenso del Piloña.
En el monolito que recuerda a algunos de los ausentes, se ofrecieron las primeras palabras. Acto seguido, la cita se trasladó a la Casa de Cultura Marqués de Vistalegre de Infiesto, donde continuó la celebración con un animado coloquio en el que no faltaron muchos recuerdos y muchas anécdotas, para llenar varios libros, de hecho.
Y es que el piragüismo en Piloña, y en el resto de la comarca, forma ya parte de la memoria colectiva y corre por las venas de una gran parte de los vecinos. Tanto en la vertiente deportiva como en la puramente folclórica.
En la Casa de Cultura, los familiares de Juan Antonio Rodríguez Martínez recibieron una placa del Club que lleva su mismo nombre. Se conmemoran cincuenta años del accidente que le costó la vida en el río Esla en León.
El encargado de recoger la placa fue Viti Rodríguez, hermano de Toni, quien se mostró muy agradecido por el homenaje y dio lectura, con emoción, a una carta en su recuerdo.
A partir de ahí comenzó el recuento de recuerdos, anécdotas y muchos sentimientos que forman parte ya de la geografía humana del oriente de Asturias.
