Santi Cazorla no está dispuesto a perderse lo que él mismo ha definido como el partido más importante de su carrera. Esta mañana se ha ejercitado junto a sus compañeros en el Tartiere, luciendo un aparatoso vendaje en su rodilla izquierda, lo que refuerza el optimismo de cara a su posible participación en la final por el ascenso ante el Mirandés.
El veterano capitán quiere aportar, aunque sea lejos de su plenitud física, y su sola presencia ya es un estímulo para el equipo y la afición. Las sensaciones son positivas y, aunque su estado físico está lejos del ideal, todo apunta a que podría entrar en la convocatoria para el choque decisivo de este sábado.
Otro que también ha dado pasos hacia su recuperación es Fede Viñas. El delantero uruguayo, que arrastra molestias en la rodilla derecha, también se entrenó con vendaje y controlando cargas, pero estará disponible para Paunovic.
A falta del último entrenamiento, previsto para mañana a las 10:30 horas, el único jugador descartado es Álvaro Lemos, que sigue de baja desde enero por una lesión de larga duración. Tras la sesión, Paunovic ofrecerá su comparecencia previa a una final en la que Oviedo se juega su regreso a Primera División.
