Sanidad

¿Para qué sirve y cómo funciona un Desfibrilador Automático Implantable?

Son muchas las personas que llevan un Desfibrilador Automático Implantable y que les ayuda a llevar una vida normal sin que la práctica deportiva les suponga un riesgo mortal. Un tratamiento del que se está hablando después del que el jugador de fútbol Dwamena falleciera en el terreno de juego después de que decidiera quitárselo hace uno año.

Lourdes Funes

Zaragoza | 14.11.2023 10:15

Hace unos días conocimos el fallecimiento del que fuera jugador del Real Zaragoza, Raphael Dwamena. Cayó desvanecido mientras jugaba un partido de fútbol. El motivo, una cardiopatía estructural que padecía. Esta enfermedad se la detectaron ya cuando estaba jugando el club blanquillo en 2019 y los médicos le aconsejaron dejar la práctica deportiva, ante su insistencia por seguir jugando, le dijeron que sólo se lo permitirían su se dejaba colocar un Desfibrilador Automático Implantable (DAI).

Hace un año, Dwamena decidió que le quitaran este dispositivo tras firmar un documento que decía que era una decisión voluntaria y exoneraba de cualquier riesgo, incluso de muerte que esta decisión pudiera provocarle. Antonio Asso Abadía, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología, explica que hay arritmias malignas con compromiso vital y si el paciente las ha sufrido o se valora que las puede tener en un futuro, se coloca el DAI. Es un dispositivo similar a un marcapaso y que detecta y es el vigilante por si se produce alguna de estas arritmias malignas. En el caso de producirse, descarga una sobreestimulación para evitar las consecuencias de estas arritmias como puede ser la muerte súbita.

Además de ser portavoz de la SEC, el doctor Antonio Asso Abadía conoció a Raphael Dwamena cuando se le realizó la operación para implantarle el desfibrilador y asegura guardar un buen recuerdo del jugador. También de lo complicado que fue convencerle de que se sometiera a este tratamiento.

El Desfibrilador Automático Implantable es parte del tratamiento, que va complementado con otro tipo de intervenciones. Según el doctor Asso Abadía, en Aragón puede haber en torno a 2.000 -2.500 personas que llevan un desfibrilador de estas características. un tratamiento que permite que a la persona que se le coloca, pueda llevar una vida normal.