Un centenar de vehículos procedentes de los valles orientales del Pirineo ha partido este miércoles desde Barbastro en dirección a Gurrea para pedir el fin de los confinamientos provinciales y la apertura de las estaciones de esquí. A su llegada a Huesca, se han sumado a la caravana otros tantos manifestantes procedentes del valle de Tena y de la Jacetania.
Entre los participantes había empresarios y trabajadores de empresas de hostelería, distribución, comercio, sector agroalimentario y vecinos de todos los valles que han vuelto a poner de manifiesto la necesidad de abrir las estaciones de esquí para recuperar la actividad económica en el norte de la provincia.
Esperan que el Gobierno de Lambán, que este miércoles por la tarde se reúne de nuevo para abordar la situación del turismo de nieve, les escuche de una vez, puesto que las pérdidas son incalculables. Tampoco están de acuerdo con las últimas declaraciones del vicepresidente Aliaga, en las que afirmaba que el sector sólo había perdido un mes. Le recuerdan los empresarios vicepresidente aragonés que es precisamente ese mes cuando se produce el 50% de facturación de la temporada invernal.
EL GOBIERNO DICE SER "SENSIBLE"
La consejera de Presidencia, Mayte Perez, asegura que el Ejecutivo es "conocedor y sensible a los problemas" que atraviesa el sector de la nieve. Por eso, quieren mantener una interlocución fluida y consensuar con ellos posibles líneas de ayuda. Al encuentro con las comarcas asistirán también, por primera vez, las diputaciones provinciales.
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