Victoria 'in extremis' en La Rosaleda

El Málaga quería resarcirse ante Osasuna de lo vivido en la Champions ante el Borussia de Dortmund, y se le notó desde el principio. Las ganas fueron más que la cabeza en un partido en el que el equipo de Pellegrini perdonó más ocasiones de la cuenta.

El encuentro arrancó favorable al Málaga con 4 saques de esquina en apenas 6 minutos de juego. El equipo que dirge Mendilibar por su parte, daba facilidades al equipo de Pellegrini en defensa y de ahí las claras ocasiones del primer tiempo en las botas de Saviola y Baptista, a los que le faltó velocidad y acierto, sobre todo al argentino. Otro argentino y en la otra portería volvió a salvar al equipo de empezar el partido perdiendo, ya que salvó un mano a mano de Kike Sola. Joaquín también dispuso de su oportunidad de marcar, pero su disparo se marchó desviado. Al descanso se llegaba con 0 - 0, y con superioridad clara del Málaga.

Ya en el segundo tiempo, el Málaga seguía echándole más corazón que cabeza al partido y seguía disponiendo de ocasiones, aunque con menos claridad que en el primer periodo. Osasuna por momentos parecía tomar la posesión del encuentro pero no entrañó ningún peligro para la meta de Willy. Cuando parecía que todo estaba acabado y que se terminaría con 0-0, falta a favor del Málaga. Duda la botaba hacía el área osasunista, el esférico quedaba muerto en el punto de penalti y aparecía Baptista para marcar el gol de la victoria. Esta vez el descuento jugó a favor del Málaga y se quedaron los tres puntos en casa para seguir luchando por Europa.