El proyecto de Sofía Yiang y Patricia Rodríguez va tomando forma. Tras el despido de mala manera de Fran Sánchez, al que no se le ha dado la cara y se ha aburrido en su puesto, la dirección ejecutiva del Granada CF ha decidido entregar las riendas del proyecto deportivo a dos hombres provenientes del fútbol catalán, Pep Boada y David Comamala, dos grandes desconocidos, al menos para el gran público. Confieso que este que escribe tampoco los conocía. El que va a hacerse cargo de la responsabilidad en la dirección deportiva, Pep Boada, ha trabajado durante diecisiete años en el Fútbol Club Barcelona, especialmente ligado a sus categorías inferiores, ha sido entrenador de varios de sus equipos y dirigió el departamento de scouting del club azulgrana. Le otorgan el descubrimiento de talentos como De Jong y fundamentalmente de Pedri, la última perla del fútbol canario. Boada, de cincuenta y nueve años llega para poner a punto un departamento que ha destilado unos beneficios indudables durante la etapa Fran Sánchez. Al nuevo director deportivo acompañará como secretario técnico, David Comamala, un joven que ha trabajado junto al fallecido Francesc Arnau en el Real Oviedo, club con el que le ligaba un contrato que ha rescindido para desembarcar en el Granada CF. Comamala ha sido también director deportivo de clubes catalanes como el Olot y el Figueres.
A todos les deseamos toda la suerte del mundo. Ojalá que les vaya bien. Aunque de inicio no nos gustaría que todo esto oliera a lo que sucedió durante la primera temporada, de llegada al club de la propiedad china, cuando aquella idea técnica comandada por Torralbo "Piru" comenzó a traer al conjunto rojiblanco jóvenes valores inexpertos, que unidos a un increíble conglomerado de nacionalidades, enviaron al cuadro rojiblanco a la segunda división, con un ridículo sin precedentes en el fútbol mundial.
Esperemos que esto sea otra cosa y lo sucedido no sea más que una pura coincidencia. De esto y mucho más hablamos hoy en nuestro programa de deportes.
