TRIBUNALES

El TC ordena ahora investigar la querella de un detenido contra la Guardia Civil de Cuevas por "torturas"

Estima el recurso de amparo interpuesto por la defensa del querellante al entender que se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva del interesado en relación con el derecho a la integridad física y moral

Onda Cero Almería

Almería | 23.04.2024 13:53

Sede del Tribunal Constitucional
Sede del Tribunal Constitucional | EFE/Juanjo Martín

El Tribunal Constitucional (TC) ha ordenado investigar la querella interpuesta por un hombre, que fue detenido en marzo de 2021, por la Guardia Civil de Cuevas del Almanzora (Almería) y en la que denunció haber sido objeto de "torturas" durante su arresto por un presuntodelito de atentado a la autoridad al entender que los órganos judiciales que estudiaron el caso no tomaron las medidas necesarias para comprobar la veracidad del caso. En este sentido y para restablecerle en la integridad de su derecho, el órgano ha declarado la nulidad de los autos de sobreseimiento de las actuaciones emitidos por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vera 4, en el que recayó la querella, así como la confirmación posterior realizada por la Audiencia Provincial de Almería en julio de 2021, según indica el fallo del 21 de marzo de este año publicado en el BOE.

El Tribunal Constitucional ordena, como también solicitó el Ministerio Fiscal, que se retrotraigan las actuaciones al momento anterior al primer archivo de la querella para que se investigue la demanda "en términos respetuosos con los derechos fundamentales vulnerados" puesto que "el grado de esfuerzo judicial desarrollado no alcanza la suficiencia y efectividad exigida por la jurisprudencia" para descartar la querella. La Sala Segunda considera que la tutela dispensada por los órganos judiciales "no fue suficiente", en primer lugar, porque se denunciaron unas agresiones que, de ser ciertas, "alcanzarían la gravedad suficiente para constituir los tratos inhumanos o degradantes" y porque en el momento del cierre de la instrucción aún pervivía "sospechas razonables" así como "vías disponibles" para despejarlas.

La sentencia recoge la querella que interpuso el afectado el 16 de marzo de 2021 contra cuatro agentes de la Guardia Civil del puesto de Cuevas del Almanzora a quienes atribuye la presunta comisión de los delitos de detención ilegal, torturas y lesiones durante el tiempo en el que estuvo arrestado, entre el 4 y 5 de marzo, por un supuesto delito de atentado. En síntesis, relata el acusado que él iba de ocupante en un vehículo al que accedió haciendo autostop bajo los efectos de drogas y alcohol, cuando fue interceptado en un control realizado por la Guardia Civil. Así, uno de los agentes le habría indicado que se bajara del coche y se bajara los pantalones, a lo cual este se habría negado, conforme al relato de la querella.

Inmediatamente fue detenido y conducido al cuartel, si bien durante el trayecto, el mismo agente que practicó la detención le habría "oprimido fuertemente el cuello al detenido dentro del vehículo". Según su querella, "los golpes no cesaron" una vez llegó al cuartel, de modo que incluso habría recibido "un fuerte puñatazo en un ojo" causándole la rotura de las gafas. Según su descripción, durante la madrugada del 4 al 5 de marzo habría recibido "sucesivas palizas consistentes en tumbarlo para recibir golpes, puñetazos, y patadas en el cuello, pecho, barriga y espalda, todo ello con las esposas puestas", lo que habría llevado además a uno de los agentes a increpar a otro para reprocharle la "brutal agresión".

La querella recoge que el detenido no fue directamente explorado por el médico, debido a la negativa del primero, por lo que el parte facultativo de lesiones que figura junto al atestado no atiende a una exploración física. Se hace constar también que la asistencia letrada al detenido en dependencias policiales se realizó telefónicamente, a instancias de los agentes y alegando conocimiento judicial al respecto, pese a que en esas fechas "no se aplicaba el protocolo covid". El mismo día de su puesta en libertad, a la espera de ser citado para un juicio rápido por un presunto delito de atentado, el hombre acudió a un centro médico donde dio cuenta de su versión. El parte objetivó que tenía "cabeza con hematomas en ambas órbitas más en el izquierdo, erosiones en hemitórax derecho, dolor moderado en las parrillas costales, no crepitaciones, neurológico sin alteraciones".

El hombre acudió nuevamente al médico el 8 de marzo, donde mediante radiografía se comprobó que tenía "fractura en la costilla", por lo que estuvo 39 días de baja y con supervisión médica. Ambos partes fueron adjuntados a la querella junto al atestado de la Guardia Civil y un documento acreditativo del consumo de drogas del querellante, así como fotografías de las lesiones y la ropa, entre otros documentos.