El PSOE sigue confiando que es "posible" la investidura de su secretario general, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno al término de la ronda de contactos que éste ha mantenido con todos los partidos con representación en el Congreso, a excepción de Vox.
Hay una investidura posible
"Hay una investidura posible", trasladan fuentes después de las reuniones este viernes de Sánchez con los portavoces parlamentarios de EH Bildu y Junts, con los que puso punto final al primer contacto público con los partidos para su investidura, una vez que recibió el encargo del Rey tras el intento fallido de popular Alberto Núñez Feijóo.
"Seguimos negociando", comparten fuentes del PSOE, pero "ahora es el momento de no hablar", apuntan también, porque es el momento de los "números" y de cerrar los acuerdos que permitan la continuidad de Sánchez al frente del Ejecutivo. "Si hay algún momento en política en que merece la pena trabajar mucho y hablar poco, es este", añaden.
En el ámbito de la "discreción" es por el que aseguran los socialistas que toca moverse ahora, máxime cuando el acuerdo sobre una eventual amnistía a los implicados en el proceso soberanista está sobre la mesa como principal reclamación de los partidos independentistas. "No tiene sentido explicar la amnistía sin un acuerdo cerrado", apuntan.
Los socialistas ven difícil que Junts respalde la investidura
Un silencio que valoran también desde Junts, el partido que los socialistas creen "más difícil" que respalde la investidura de Sánchez, porque entienden que la formación que lidera Puigdemont tiene que transitar desde el rechazo a cualquier diálogo con el Ejecutivo a negociar y apoyar una investidura de Sánchez y el arranque de una nueva legislatura.
No obstante, la necesidad del apoyo de los siete parlamentarios de Junts a la investidura de Sánchez para que se conforme un nuevo Gobierno tras las elecciones del 23-J, en las que el PP fue la fuerza más votada, ha abierto un nuevo escenario donde la amnistía a los relacionados con el proceso soberanista está en primera línea de la negociación.
En el PSOE admiten que el acuerdo con este partido es el más "complicado" porque deben "pasar página" de lo ocurrido en el desafío soberanista de 2017 y por las distintas corrientes dentro del propio Junts sobre la posición a tomar.
Por otra parte, los socialistas reconocen que la relación con ERC es "diferente" porque en esta última legislatura se ha asentado una "base", tanto en Cataluña como en Madrid, que es la que ha permitido el gesto público de la llamada de Sánchez al líder republicano, Oriol Junqueras, después de estos "cinco años colaborando".
En este capítulo de contactos ven más factible el apoyo de PNV y EH Bildu porque consideran que ambos son "más políticos" y que trabajan con el objetivo de evitar a toda costa un eventual Gobierno de PP con la "ultraderecha" de Vox.
Así las cosas, los verdaderos negociadores guardan silencio sobre los avances y lamentan que "hablen" aquellos que desconocen los detalles sobre las conversaciones porque pueden hacer peligrar, dicen, la negociación. "Toca trabajar mucho y hablar poco", resumen.
Reunión de la comisión negociadora del PSOE
Públicamente, el siguiente paso que el PSOE dará es una reunión de la comisión negociadora del PSOE, en la sede socialista de Ferraz, para poner en común las conclusiones de las reuniones celebradas durante esta semana y diseñar los trabajos que se iniciarán de inmediato.
Una vez que "ya ha habido contactos, los carriles están hechos" y ahora toca que nos negociadores "se sienten" a cerrar los flecos, apuntan desde Ferraz. Para seguir en esa senda que permita la investidura, desde el PSOE se apunta que habrá próximamente un "paso adelante".
