Le gusta que le llamen Carlitos y quiere que se siga haciendo pero cada vez cuesta más hacerlo si comprobamos la tremenda bestia que se ha convertido en la pista. En la central de Wimbledon se medía a Medvedev por la historia. Una plaza en la final del Grand Slam con piso de hierba.
El partido ha comenzado con autoridad del murciano con un juego en blanco. El ruso ha devuelto el golpe en el típico partido que parece muy igualado con ambos tenistas defendiendo su servicio. El golpe del español ha llegado con 4-3 a su favor. En su primera bola de break no ha temblado y con una gran derecha paralela ha cerrado el juego. Con su saque se jugaba el llevarse el primer set y como hizo en el inicio de encuentro, un juego en blanco le ha valido para adjudicarse la primera manga 6-3
En el segundo set, Alcaraz ha iniciado un show de uno de sus golpes fetiche. Y precisamente con una dejada ha conquistado el primer break para ponerse 2-1 arriba. A partir de ahí, Alcaraz se ha mostrado realmente sólido al servicio y con su habitual martillo en la derecha para ir cerrando cada juego con saque. Con esa dinámica ha llegado al 5-3. Y qué mejor momento para romperle el saque al ruso y llevarse el segundo set por el mismo marcador que el primero. El partido no podía ir por mejor camino para el número uno del mundo en apenas 1 hora y 11 minutos de encuentro.
Nos íbamos al tercer set. El ruso no las veía venir. Y Alcaraz seguía devorándose a su rival en el juego y en lo mental. En el saque seguía intratable. Y en el primer juego al servicio otro mazazo a su rival con el primer break que certificaba después para ponerse 3-0. Medvedev no quería ponerlo tan fácil y le devolvía la rotura a Alcaraz. Pero a los grandes tenistas se les ve en los momentos más complicados. Y en uno de los juegos más largos y disputados del encuentro, Carlitos volvía a romper el saque para colocar el 4-2.
Pero Medvedev también es un gran tenista y también sabe reaccionar y de nuevo, se llevaba el juego al saque de Alcaraz con golpes muy inteligentes. Y definitivamente el set se volvía loco porque Alcaraz le ha devuelto de nuevo el break y se jugaba con su servicio llevarse el encuentro. Y esta vez no lo ha desaprovechado. Triple 6-3 para ganarse una plaza en una cita con la historia. Este próximo domingo Alcaraz disputa su primera final de Wimbledon, nada más y nada menos que ante Novak Djokovic con todos los ojos del mundo pendientes de este encuentro.
