Menos mal que se equivocó al dejar McLaren. Menos mal que no hizo bien en irse a Mercedes. Menos mal que cometió un error. Menos mal, porque si llega a acertar quién sabe si Lewis Hamilton iría rumbo a por su tercer Mundial y no a por el segundo. El británico ha hecho valer el factor plateado durante todo el GP de España para alzarse por la victoria en Montmeló por delante de Rosberg y de Ricciardo y liderar así el campeonato con tres puntos de ventaja sobre Nico.
Para ser el nuevo líder en el cambio de continente de la F1. Para serlo con sufrimiento. Porque a pesar de ser el hombre de la pole, a pesar de realizar una salida espectacular y de ir primero durante el 90 % de la prueba a punto estuvo de no serlo en el paso por la bandera a cuadros. Y es que liderar el Mundial no es poca cosa, y Rosberg no tenía la más mínima intención de vender barata su derrota.
Las últimas vueltas fueron muy largas para Lewis y muy cortas para Nico. Porque todo es diferente si estás a cinco décimas, como estuvo Rosberg a dos giros del final. Porque el equipo les dejó luchar, les dejó tomar sus propias decisiones estratégicas que hizo que las dos flechas plateadas llegarán casi de la mano al final en una prueba que puede ser premonitoria para lo que queda de campeonato.
Vettel remonta y Ricciardo sube al podio
Y es que han sido más de 40 los segundos que ha sacado Hamilton al tercero. Hamilton, que durante toda la carrera se mostraba quejicoso por radio. Más de 80 ha sacado Hamilton al primer Ferrari de Fernando Alonso. Incluso han llegado a doblar a Raikkonen. Mercedes está ya no uno, sino diez pasos por delante del resto y la cuestión para ver quién gana el título está en si Lewis o Nico sufren un abandono o tienen algún problema.
Si eso no sucede, el resto tendrá que conformarse con subirse al tercer escalón del podio. Y para ese honor el favorito es Red Bull, primero por la gran temporada de Daniel Ricciardo, que le hizo colgarse el bronce en Cataluña, y luego porque Vettel ha podido demostrar por fin que su chasis funciona. Sebastian salía el 15, y terminó el cuarto. Todo con una estrategia de tres paradas, la misma que siguió Alonso y con la que acabó sexto.
Kimi cae ante Alonso en pista
Se coló el Williams de Bottas, pero el resultado de Fernando confirma que el Ferrari es el tercer coche de la parrilla. El asturiano hizo una carrera sobria, seria y sin errores que sólo alcanzó para hacer dos adelantamientos. Uno a Grosjean, con un Lotus que se vino abajo tras la primera parada, y la otra fue para mostrar quien manda en la 'Scuderia' con una pasada a Raikkonen. Kimi no es Massa, Kimi vendió caro su puesto, pero Kimi hincó la rodilla. Y el graderío se vino arriba.
Sigue tercero en el Mundial el asturiano. Sigue siendo el primero del resto gracias a su pilotaje y también gracias a su orgullo de bicampeón. El 'cavalino' de Ferrari no tiene todavía demasiadas ganas de correr y la cita de Mónaco puede ser un duro golpe para la moral de los de Maranello de no dar al menos la cara en carrera. Las calles del Principado están preparadas para vestir de plata.