Diez días de trabajo son pocos todavía para medirse a un equipo importante, como el PSG, que comenzó antes su pretemporada y que llegó más rodado al Ohio Stadium. Aunque también faltó algo de intensidad, “agresividad” lo llamó Zinedine Zidane, sobre todo en la primera parte. Y faltó, precisamente, cuando salió el mejor equipo que podía salir en el Real Madrid. El francés Ikoné marcó en el primer minuto y los blancos no reaccionaron. Después llegaron dos goles más de Meunier y el tanto de Marcelo, de penalti, que maquilló el marcador al descanso. En la segunda parte el resultado no cambió. Pero sí el juego, que pareció mejorar con los canteranos en el campo: Odegaard, Asensio, Mariano…
En cualquier caso, solo es el primer ensayo de la pretemporada y Zidane aún tiene doce días más de trabajo (y dos amistosos, ante Chelsea y Bayern) antes de la Supercopa europea. El técnico francés dijo, tras el partido en Ohio, que “en el físico nos faltan días de trabajo, pero es normal a estas alturas. No estoy contento con la derrota, pero sí con otras muchas cosas. Hay que mejorar tácticamente, lo que llamamos automatismos, pero lo haremos poco a poco”.
El Real Madrid, que pasó la noche en Columbus, entrenará en la mañana del jueves (16 horas en España) en el Mapfre Stadium y después cogerá un vuelo privado a Detroit para desplazarse después por carretera a Ann Arbor (Michigan), donde jugarán su próximo amistoso ante el Chelsea. Podría ser el estreno de Benzema, que no jugó ante el PSG por unas molestias que arrastra en la espalda y la cadera, y por una pequeña sobrecarga en el gemelo derecho.
