La selección española de baloncesto se clasificó, por primera vez en su historia, para la final del Mundial femenino al derrotar a la anfitriona Turquía por 66-56, con una Alba Torrens excepcional que acabó con el 'infierno' de las gradas del Fenerbahce Arena.
El 0-5 de salida en el primer minuto de juego, a favor de las turcas, fue un serio aviso para una selección española que reaccionó de inmediato con Alba Torrens a los mandos para devolver el parcial corregido y aumentado, 9-0 en los dos minutos siguientes.
Los dos equipos demostraron que tenían armas, ganas y opciones de llegar a la final. España comenzó a dar muestras de su poderío defensivo llevando a Turquía a consumir dos posesiones sin poder lanzar a canasta, mientras que Nevriye Yilmaz daba muestras de su calidad en ataque y en defensa.
Lucas Mondelo, seleccionador español, dijo a sus jugadoras antes de salir del vestuario: "No nos hemos levantado de la cama para perder", pero además había preparado algunas 'trampas' para sus rivales como llevar a la base, a Isil Alben, al lado izquierdo del ataque, y cargar el ataque por donde estuviera Yilmaz.
La pívot turca se cargó con dos personales y en el minuto 6 (14-13) tuvo que ser reservada en el banquillo. Poco antes la selección otomana había comenzado a defender en zona con buenos resultados para sus intereses. Con los dos equipos desplegando sus estrategias el primer cuarto se solventó con un equilibrado 19-20 favorable a las locales.
En el segundo cuarto, los dos equipos decidieron apretar las clavijas en defensa. Turquía siguió apostando por la zona y la selección española lo acusó por la intranquilidad que generó.
De hecho la primera canasta de las nacionales no llegó hasta el minuto 15 (21-22), por obra de Torrens. Yilmaz cometió la tercera personal y Sancho Lyttle estuvo unos minutos enorme dominando el rebote ofensivo. Marta Xargay jugó de '4' y eso permitió que se abrieran más los espacios, pero el cuarto acabó con un 9-7 y un 28-27 con el que los equipos marcharon a los vestuarios.
Con el marcador bajo en guarismos, cada balón comenzó a ser importante, 32-30 (min.24) y cada acción, también. A Laia Palau la pitaron una falta intencionada sobre Yilmaz (32-32) y la pívot también anotó otros dos tiros libres en la jugada posterior y un triple y otros dos puntos (32-39, min.25).
Un 0-9, con la firma de Yilmaz en menos de dos minutos. Un triple de Torrens acabó con la sangría que estaban sufriendo las españolas, que se aprestaron a recuperar el terreno perdido, 37-39 (min.27). La defensa española siguió funcionando, pero la presión, los nervios y el cansancio comenzó a ir cobrando sus tributos con los fallos en ambos bandos.
Un robo con contragolpe finalizado por Lyttle devolvió la delantera en el marcador a España, 41-39 (min.29), que facturó un parcial de 9-0 a las otomanas. El tercer cuarto finalizó con 41-39 y todo por decidir. Alba Torrens gritó con rabia un triple que inauguró los minutos de la verdad. España salió dispuesta a luchar hasta la extenuación por estar en la final y la alero mallorquina firmó los cinco primeros puntos del equipo, 46-43 (min.31.40).
El 'infierno' turco del Fenerbahce Arena comenzó a entrar en ebullición y a jugar su papel, máxime tras una técnica pitada al entrenador local, Ceyhun Yildizoglu. En un abrir y cerrar de ojos el equipo español consiguió una ventaja de diez puntos (54-44) que a falta de seis minutos y medio pareció un tesoro.
Mayor cuando Alba Torrens lo elevó a doce, 56-44. La selección española comenzó a administrar la ventaja con el reloj, pero sin olvidarse de defender. Turquía fue a la desesperada y avisó de que el partido no estaba concluido, 60-50 a falta de 3.15 minutos. El 'infierno' turco rugió como nunca, pero Alba Torrens con 28 puntos y 6 rebotes se encargó de acabar con él y de meter a España en la final del Mundial.