Aleksander Melgalvis no tuvo pudor en la celebración de su equipo al ganar la Copa noruega. El jugador lo festejó de una manera un tanto desmesurada: se desnudó y cubrió sus genitales con el trofeo.
La celebración no dejó indeferente a nadie: algunos compañeros se rieron y otros se quedaron atónitos. Según apuntan en los medios locales, en la Federación hay cierto malestar por el gesto de Melgalvis.
"Ganar la Copa es un gran éxito y obviamente debe ser celebrado. Pero es muy posible hacerlo de una manera que tenga más respeto hacia el trofeo", dicen desde el organismo noruego.