CHAMPIONS FEMENINA | ATLÉTICO 1 - 1 M. CITY

Kenti Robles premia al Atlético de Madrid y le da esperanzas frente al Manchester City

Un gol de Kenti Robles firmó el empate (1-1) ante el Manchester City en la ida de la eliminatoria de dieciseisavos en Champions, un resultado que permite al conjunto madrileño soñar con el pase a octavos.

ondacero.es

Madrid | 13.09.2018 06:00

Momento del partido entre el Atlético de Madrid y el Manchester City
Momento del partido entre el Atlético de Madrid y el Manchester City | Efe

Un gol de la mexicana Kenti Robles recompensó el fútbol, la ambición y la insistencia del Atlético de Madrid en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones Femenina frente al Manchester City, al que superó en todo en el primer asalto menos en pegada en ataque.

En el minuto 89, después de un asedio casi constante, el conjunto rojiblanco logró lo que tanto había merecido mucho antes, porque no sólo jugó de tú a tú al campeón inglés, sino que le superó con rotundidad sobre el terreno, especialmente en el segundo tiempo, pero no en el marcador. El empate, al menos, hizo algo de justicia.

El desafío era enorme para el Atlético, el doble campeón de la Liga, pero lo encaró con tanta ambición como naturalidad. Ubicado fuera de los cabezas de serie, le tocó el Manchester City, un bloque armado, el ganador de la Liga inglesa, que golpeó en una acción de estrategia para después intentar un ejercicio de supervivencia.

Hasta entonces, mucho más después, el equipo madrileño fue mejor. Mucho mejor casi siempre. Suya fue la pelota y el juego se desarrolló en el campo contrario, incluso con constancia en torno al área contraria, sin apenas ocasiones primero, cuando, de repente, sufrió un gol inesperado en un córner (0-1) al cuarto de hora.

Se adelantó el City

Hubo mérito del Manchester City, en el golpeo desde la esquina de Caroline Weir y en el remate de cabeza en el primer palo de Gemma Bonner, pero también demérito del Atlético, porque el testarazo de la central fue mucho más cómodo de lo previsible, directo hacia la portería dentro del área pequeña, enfocado invariablemente al gol.

El 0-1 reafirmó al equipo inglés, que dirigió el partido donde quería un rato... hasta la imponente reacción del Atlético, que nunca desistió, que rebuscó sus oportunidades, la vertiginosa velocidad de la brasileña Ludmila, la calidad de Jenni Hermoso, el desborde por las bandas para arrinconar sin matices a su rival.

Ya fue un monólogo suyo desde el tramo final del primer tiempo. No lo aprovechó primero, porque el derechazo de Amanda Sampedro lo despejó a córner Bardsley -la primera ocasión clara rojiblanca hasta entonces-, porque el remate dentro del área de Linari lo repelió una defensa y porque Ludmila intentó el regate cuando debió rematar.

Una serie de méritos, siempre más que los de su adversario, para haber nivelado el partido antes del intermedio, encarado por el Atlético con derrota parcial, pero también con la sensación de que aún había mucho encuentro y mucho por definir, consciente de su capacidad para competir sin complejos contra su adversario inglés.

Un resultado para soñar

Lo hizo aún más en el segundo tiempo, en el que subió su presión, su ofensiva, liderada por Jenni Hermoso y Ludmila, y su insistencia para encerrar en torno a su área al Manchester City, agobiado por la intensidad del conjunto rojiblanco, pero resistente primero al asedio al que le sometió en la persecución de un 1-1 que se intuía.

El Atlético combinó con precisión, desbordó con constancia y superó continuamente al conjunto inglés en todo menos en el gol, rozado primero en dos remates de Ludmila, imparable en cada una de sus carreras al espacio. El primero salió fuera, el segundo se encontró con el cuerpo de la portera inglesa, cuando era gol o gol.

Lo logró después, allá por el minuto 89, con un derechazo cruzado y bombeado de Kenti Robles que superó por encima a Bardsley y que hizo algo de justicia en el marcador, quizá no toda, con el 1-1, a la espera del encuentro de vuelta de dentro de semanas en Manchester, donde el Atlético viaja con toda la ambición del mundo.