La anfitriona se veía las caras ante la selección más laureada de la Eurocopa. Alemania había jugado en ocho ocasiones la final y en las ocho se ha hecho con el título. Inglaterra buscaba poder levantar su primer título Europeo. Ambas selecciones llegaban en un gran momento sin conocer la derrota en lo que iba de campeonato. Las inglesas solo sufrieron en el partido de cuartos ante España y a las alemanas les costó llevarse la victoria en las semifinales ante Francia. 8-18-20
Era la primera vez en la historia de una Eurocopa que una selección, Inglaterra, repetía el mismo once inicial seis veces seguidas (1-4-2-3-1): Mary Earps; Lucy Bronze, Millie Bright, Leah Williamson, Rachel Daly; Georgia Stanway, Keira Walsh; Lauren Hemp, Francesca Kirby, Beth Mead; Ellen White.
Alemania, por el contrario, alineaba a las siguientes futbolistas (1-4-3-3): Merle Frohms; Felicitas Rauch, Marina Hegering, Kathrin Hendrich, Giulia Gwinn; Sara Däbritz, Lena Oberdorf, Lina Magull; Jule Brand, Lea Schuller y Svenja Huth.
El partido empezaba y la igualdad entre ambos combinados era evidente. Ambos equipos eran conscientes de la importancia del partido y del escenario en el que se encontraban. El partido más importante de sus vidas. Un partido en el que cometer un error puede ser diferencial. Al final de los primeros cuarenta y cinco minutos, la igualdad era máxima en un partido en el que la táctica era clave. Los datos de posesión eran la evidencia justa: 48-52, a favor de las germanas.
El partido se reiniciaba, y con él, llegaban las primeras modificaciones. Cambio de cromos tanto en Alemania como en Inglaterra. Sin embargo, era Inglaterra quien golpeaba primero. Envío espectacular teledirigido de Keira Walsh, recepción precisa de Ella Toone, que hacía siete minutos que estaba sobre el verde, y definición espectacular por encima de la guardameta alemana. Golazo de Toone, que ponía por delante a las suyas en el minuto sesentaidós de partido.
Los minutos pasaban y el partido encaraba la recta final. Alemania buscaba el empate a través de un juego propositivo, con todo el mundo arriba, y las inglesas esperaban atrás buscando el error rival. Era el momento para que las alemanas apretasen, ya que poco margen les quedaba. A la desesperada. Y el premio iba a llegar. Gol de Lina Magull que marcaba a pase de Wassmuth aprovechando un error defensivo de las inglesas.
Prórroga en Wembley
Cualquier detalle podía marcar la diferencia. El cansancio se apoderaba de las futbolistas de ambos conjuntos y los errores podían ser fatales. Ninguno de los dos equipos se estaban arriesgando. Mucho miedo al fallo. Y fue tras un córner cuando el segundo gol de Inglaterra llegó. Gol de Chloe Kelly que marcaba tras aprovechar un rechace suelto en el área a la salida de un córner, 2-1. El partido finalizaba y el combinado inglés conseguía su primera Eurocopa de su historia. Alemania, que había ganado las ocho finales que había disputado, vio como su racha se rompía en Wembley.
