El fútbol heleno pasa por un momento de reconstrucción que no ha dado aún frutos fuera de sus fronteras. Sin embargo la selección que dirige John Van’t Ship se aferra a sus últimas posibilidades de jugar el mundial; y lo hace con un fútbol alegre y vertical, con un buen trabajo táctico y una generación de talento más que aceptable. España no lo tendrá fácil en Atenas, donde ya perdió Suecia, aunque las bajas griegas acrecientan el favoritismo de los de Luis Enrique.
Estilo: balón y ataque
Van’t Ship se quitó pronto el tópico del fútbol griego ultradefensivo -aquel que les hizo campeones de Europa-. El técnico neerlandés es un firme admirador de Cruyff y trata de poner en práctica sus enseñanzas. Aunque es un hombre pragmático; su experiencia en México le dio tablas y ha demostrado que es capaz de modular su balance ofensivo cuando se enfrenta a equipos superiores; ya lo hizo en Suecia y también ante España. Aún así, nadie espera a una selección agazapada y colgada del larguero. Grecia tiene jugadores y automatismos para disputar la pelota cuando el fútbol de España sufra un frenazo. El 3-5-2 de su dibujo es capaz de estirarse y acompañar a los delanteros con jugadores de segunda línea, sorprendiendo con un buen fútbol.
Estrella: Tsimikas
No es titular en su equipo, el Liverpool, y no está claro su papel en la selección, pero lo que enseña este lateral zurdo cuando juega es de un nivel altísimo. Rápido, técnico, con un buen centro en parado y un bagaje defensivo bastante correcto, debería ser el líder de Grecia por puras condiciones técnicas. Sin embargo, no brilla tanto cuando juega por su país, aunque sí rinde. Van’t Ship lo ha puesto de central zurdo, y ahí cumple bien solamente. Ante las bajas de la defensa quizás sea más importante contar con él en esa zaga, aunque pierda protagonismo ofensivo.
Debilidad: las bajas
El líder del equipo es Bakaseta, un mediapunta de mucha jerarquía, capitán en mediocampo que ha sido capaz de adaptarse a partidos en los que ha tenido que actuar de delantero móvil. No jugará por sanción, igual que Hatzidiakos, central titularísimo. El otro central, el mejor de ellos es Mavropanos; está haciendo una gran temporada en el Stuttgart pero no ha acudido a la convocatoria por una lesión. Son tres pilares del equipo. Sin ellos, las esperanzas helenas pasan al portero Vlachomidos y al delantero Pavlidis, ambos de buen nivel.