La Cartuja de Sevilla ha vivido la final de la primera edición de la Liga de Naciones Femenina, que ha medido a España con Francia y en la que la 'Roja' se ha mostrado en todo momento superior a las 'Blues'.
Se medían dos selecciones potentes en esta final de la primera Liga de Naciones Femenina: España, campeona del mundo hace seis meses y considerada la actual mejor selección del globo; y Francia, con la asignatura pendiente de que buscaba su primer título absoluto, a pesar de sus éxitos en las categorías inferiores y del gran potencial de su liga.
La seleccionadora española, Montse Tomé, confió plenamente en las titulares que golearon en semifinales, el pasado viernes y también en La Cartuja, a Países Bajos (3-0) para certificar el billete a París 2024, que serán sus primeros Juegos Olímpicos, mientras que el experimentado técnico de Francia, Hervé Renard, también repitió el once que eliminó a Alemania (2-1).
Así, las cartas estaban 'marcadas' por ambos bandos. España comenzó con determinación y llevó la iniciativa desde el inicio, con más empuje y más llegada al área contraria, pero sin precisión, en una primera mitad en la que ambos equipos, quizás superados por las ganas y la importancia de pugnar por un título europeo, cometieron muchas imprecisiones.
La centrocampista del Barcelona Aitana Bonmatí, con un gol en el minuto 32, ha adelantado en el marcador a la Selección poniendo justicia por lo que se había visto hasta ese momento en el campo. El tanto ha sido fruto de una gran combinación que ha terminado con un centro lateral de Olga Carmona que ha empujado perfectamente la Balón de Oro al fondo de la portería.
La ventaja en el marcador no ha acomodado a las futbolistas españolas que han salido en la segunda mitad decididas a ampliar la ventaja. Y ese tanto ha llegado relativamente pronto. En el 53' Athenea ha asistido desde el otro costado para que Mariona Caldentey cruzara el balón al fondo de la portería.
Aitana ha liderado el triunfo pero este equipo ha demostrado que su mayor fuerza es el juego colectivo, un grupo muy coral en el que cuesta destacar individualidades por encima del grupo. Y ese es quizá el gran trabajo que ha hecho Montse Tomé tras la difícil papeleta que le tocó después de todo lo que ocurrió tras ganar el Mundial. Ahora el siguiente objetivo, los Juegos Olímpicos de París. La campeona del mundo ha sumado su segundo título seis meses después de haber hecho historia con la conquista del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
